El llamado "diamante de la paz" fue puesto a la venta por el gobierno de Sierra Leona y adjudicado este lunes en 6,53 millones de dólares, una transacción que busca terminar con la era de los famosos "diamantes de sangre".
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El comprador es el joyero británico Laurence Graff, indicó en una conferencia de prensa en Nueva York, Martin Rapaport, presidente de Rapaport Group, que organizó la venta y se comprometió a no obtener comisión.
La piedra de 709 quilates, desenterrada en marzo pasado, es el mayor descubrimiento en Sierra Leona en casi medio siglo y está entre el 10º y el 15º diamante más grande que se haya encontrado en el mundo, dijeron expertos.
El diamante fue encontrado por una compañía encabezada por el pastor evangélico Momoh, quien lo entregó al gobierno con la esperanza de que pudiera manejar la venta a fin de obtener más ganancias y financiar un potencial desarrollo en Sierra Leona.
El precio de la venta fue inferior al que se había propuesto en una primera subasta en abril en Sierra Leona, de 7,1 millones de dólares. Esa operación fue anulada en ese momento por el gobierno que había juzgado el monto insuficiente.
"Quizá estamos lidiando con el precio de la transparencia", dijo Rapaport.
La minería ilegal y la venta de los llamados diamantes de sangre han sido las mayores fuentes de conflicto en muchos países de África, incluido Sierra Leona. Ese fue el enfoque del presidente Ernest Bai Koroma en la subasta.
Las expectativas eran altas, por lo que el precio puede desilusionar.
