El proyecto de Presupuesto 2018 pasó ayer en segunda lectura en el Congreso; y hoy, que es la fecha límite para aprobar o no el mismo, está programada una sesión en la cual se daría la tercera lectura.
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Acerca de este tema se conversó hoy en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, con Juan Alberto Fuentes Knight, exministro de Finanzas Públicas; y Álvaro González Ricci, exdiputado al Congreso.
A criterio de los entrevistados, en la propuesta se observa que hay un presupuesto “sin ningún rumbo”, en cuya discusión pareciera que lo técnico se está dejando a un lado y se está yendo más por lo político.
En el programa incluso se hizo referencia a qué sería lo “menos malo” en cuanto a lo que ocurra hoy: aprobar un presupuesto para 2018 o dejar vigente el de 2017.
En ese sentido, González opinó: “Me animaría a dejar el presupuesto del año anterior, pues tiene normas de transparencia. Guatemala no necesita un monto más alto ahorita”.
Aunque aclaró que si alguien hace un trabajo de enmiendas para mejorar el elaborado para 2018 y logra los consensos necesarios, quizá sería la mejor opción aprobarlo.
Mientras que Fuentes expresó: “Me puedo inclinar a cualquiera de los dos, quizá favorezco la aprobación de uno nuevo, pero con modificaciones, pues el presupuesto 2017 también tiene limitaciones, una de las cuales es el grado de ejecución”.
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Y definió la situación actual diciendo que “estamos escogiendo entre un presupuesto pasado que tampoco servía y un presupuesto nuevo que es un desastre”.
Debilidades
González señaló que el Presupuesto 2018 tiene una serie de deficiencias y que es preocupante que en el dictamen favorable que dio la comisión de Finanzas del Congreso se quitaron las normas que garantizaban cierta transparencia en el gasto.
Y Fuentes resaltó que estamos viendo las consecuencias de un sistema político que ya no funciona y nos hace escoger sobre un presupuesto anterior inadecuado y subejecutado, y uno nuevo con limitaciones de falta de normas y gastos arbitrarios”.
Mientras que ambos expertos coincidieron en que el Presupuesto 2018 no tiene ningún rumbo trazado.
“No hay ningún rumbo, no le estamos apostando a absolutamente nada que saque adelante al país. Estamos aprobando por aprobar, con negociaciones que no están centradas en lo que el país necesita”, dijo el exparlamentario.
Según Fuentes, en un presupuesto deberían de estar representados los intereses de la nación, pero por el contrario se está reflejando una negociación política para ganar posiciones dentro del Congreso y preservar privilegios.
“Es obvio que hay una negociación. Se ve que el presupuesto está pasando por un proceso de perversión y distorsión, donde los criterios técnicos se están quedando de lado y existe falta de transparencia”, aseguró el exministro.
Elección de junta directiva
En cuanto a si está relacionada o no la aprobación del presupuesto con la elección de junta directiva, el exdiputado aseguró: “No podemos ni dudar de que hay una negociación del presupuesto relacionada con junta directiva. Ojalá no sea una negociación perversa, porque hay negociaciones buenas y malas”.
Y, con relación a la posibilidad de que el parlamentario Álvaro Arzú Escobar, hijo del alcalde capitalino Álvaro Arzú, pueda dirigir el Congreso, los invitados se cuestionaron el mensaje que esto podría enviar a la ciudadanía.
“El haberlo propuesto es un movimiento estratégico del Congreso para equiparar las críticas y el esfuerzo que están haciendo el Ministerio Público y la CICIG de tratar de llevar ciertos casos en materia de antejuicio ante un juez. Poner al hijo del alcalde como presidente del Congreso es una señal”, opinó el exdiputado.
Sin embargo, aseguró que a título personal no le preocupa que haga un mal trabajo, pues él lo conoce y sabe que es “una excelente persona”, pero sí consideró que se enviaría un mensaje a la población.
Y Fuentes dijo que “la situación actual refleja un sistema político que ya no funciona. Jimmy Morales fue electo creyendo en que se entraría en una nueva época de menos corrupción, de concentración, pero se ve lo contrario: señales de más corrupción y confrontación, y con proponer a Arzú se sigue dando el mensaje de confrontación”.
Reformas necesarias
A criterio de Fuentes, es necesario hacer una reforma profunda del Estado, que incluya cambios en el sistema político del país, mismo que considera “ya no funciona”.
“Si seguimos así vamos a ir al barranco, hay una falta de visión total”, refirió el exfuncionario.
Por su parte, González Ricci resaltó la necesidad de aprobar una ley de servicio civil adecuada.
En ello coincidió el exministro, pues aseguró hay debilidad del servicio civil, pues falta personal permanente de buen nivel que garantice la continuidad y sea parte de una institucionalidad sólida.
Finalmente, los entrevistados señalaron que no todos los diputados son malos. González dijo que “hay unos 10 o 15 nefastos y manipulan a los demás con falsas expectativas”. Y Fuentes indicó: “no niego que hay diputados capaces y honestos, pero son minoría”.