"El contacto con el aparato espacial no se ha establecido porque no alcanzó la órbita prevista", indicó Roskosmos en un comunicado, precisando que se están estudiando los motivos del fracaso.
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Rusia lanzó este martes un cohete Soyuz, el cual transportaba el satélite meteorológico Meteor, un microsatélite ruso y 18 mini microsatélites de instituciones y empresas de países como Alemania, Canadá, Estados Unidos, Japón, Noruega y Suecia.
"Todas las fases iniciales del vuelo del cohete se realizaron según el plan", indicó la agencia en el texto.
"Pudo ser un error de orientación de los propulsores, por ejemplo un error de programación o una falla técnica. En todo caso, el sistema de propulsión no funcionó correctamente", comentó por su parte el experto Vadim Lukachevitch.
Esta pérdida es un fracaso muy molesto para el nuevo cosmódromo, proyecto de costo enorme destinado a reducir la dependencia de Rusia con respecto a la legendaria base de Baikonur, situada en las estepas de Kazajistán, y que debía significar el renacimiento de una industria humillada por varios reveses muy difundidos en los últimos años.
El primer despegue desde la base de Vostochni fue le 28 de abril de 2016, con un retraso de 24 horas según el calendario inicial, tras una primera tentativa abortada.
El lanzamiento tuvo que ser anulado in extremis en la primera tentativa a causa del mal funcionamiento de un cable, causando la furia de Vladimir Putin, quien regañó a los responsables del sector, el viceprimer ministro Dmitri Rogozin y el jefe de Roskosmos, Igor Komarov, y destituyó a varios responsables del sector.