Con un helado, una libra de azúcar, algunas rajas de canela y cuatro cigarros en las manos, quedó tendido el cuerpo de Carlos Enrique Taracena Rodríguez, de 21 años, quien fue atacado a balazos en la 10a. avenida y 3a. calle, Ciudad del Sol, en la zona 4 de Villa Nueva.
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Según algunos familiares, Carlos Enrique se quedaba en la casa cuidando a su sobrino, pero alrededor de las 11:30 de la mañana, fue a la tienda.
“Él siempre venía a la tienda con su sobrino, vaya que hoy no lo llevaba”, comentó una vecina.
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Curiosos que estaban cerca del lugar cuando se registró el ataque armado, comentaron que dos jóvenes se acercaron a Carlos Enrique y le dispararon en repetidas ocasiones.
“Bomberos Voluntarios se presentaron al lugar; sin embargo, el joven ya había fallecido. Tenía al menos 8 heridas de bala visibles en el rostro y cráneo”, comentó Óscar Sánchez, vocero de los socorristas del casco negro.
En la escena, quedaron 15 casquillos de bala, los cuales fueron embalados por fiscales del Ministerio Público. Autoridades no descartan que el ataque haya sido rivalidad entre pandillas e incluso que el fallecido se hubiera quedado con algún cobro de extorsión.
