La mayoría de las víctimas fueron registradas en Irán, donde el balance provisorio aumentó con el correr de las horas para llegar a 328 muertos y más de 2 mil 500 heridos, todos en la provincia occidental de Karmanshah, fronteriza con Irak.
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En Irak, el balance oficial del drama ascendía a 8 muertos y 321 heridos.
El epicentro del terremoto, situado en un primer momento por el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) del lado iraquí de la frontera, fue determinado el lunes muy cerca de la línea divisoria, unos 50 kilómetros al norte de Sar-e Pol-e Zaham, la ciudad más afectada por el sismo.
El guía supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, ordenó al gobiernos y a las fuerzas de seguridad movilizar "todos su medios" para ayudar a la población.
Por su parte, los ministros de Salud y de Interior, así como el jefe de las Fuerzas Armadas y el jefe de los Guardianes de la Revolución, viajaron al lugar para supervisar las operaciones de rescate.
El sismo alcanzó a todas las provincias de Irak, mientras que en la capital, Bagdad, pudo sentirse durante unos 20 segundos.
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Según el sitio web del Instituto de Geofísica de la Universidad de Teherán, al terremoto le siguieron cientos de réplicas, las más fuertes hasta de 4.7 grados.
Las escuelas permanecerán cerradas el lunes en varias provincias iraníes fronterizas con Irak, afectadas por el sismo.
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