En una señal de lo arduo de las negociaciones, Canadá, Estados Unidos y México anunciaron este martes que las negociaciones que querían terminar a fin de año serán extendidas a 2018.
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Los funcionarios mexicanos son conscientes de que algunos planteos estadounidenses son “propuestas duras”, entre ellas la cláusula de revisión quinquenal obligatoria que Washington busca incorporar, pero seguirán debatiendo un nuevo TLCAN que sirva a todos, indicó una de las fuentes.
“México es consciente de que un acuerdo malo no beneficia a nadie y continuará participando en las conversaciones teniendo en cuenta eso”, señaló bajo condición de anonimato.
Como prueba de su compromiso, los mexicanos preparan la quinta ronda de debates que será entre el 17 y el 21 de noviembre en Ciudad de México.
“México no se va a levantar de la mesa”, dijo el fin de semana el jefe negociador de ese país, el ministro de Economía Ildefonso Guajardo, a medios mexicanos.
Otra fuente próxima a las conversaciones dijo que Canadá también mantiene su compromiso con el pacto, vigente desde 1994.
“No estamos de acuerdo con algunas de las propuestas presentadas por Estados Unidos, pero no rechazamos absolutamente nada y seguimos comprometidos con las negociaciones del TLCAN”, indicó, sin detallar los motivos de controversia.
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Empresarios de Estados Unidos y México dijeron la semana pasada que algunas propuestas de la administración Trump para el TLCAN pueden “condenar” un acuerdo que consideran beneficioso.
Entre las iniciativas que encienden las alarmas, además de la cláusula de caducidad, están el endurecimiento de las reglas de origen y la eliminación del mecanismo de solución de controversias, alertó el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Tom Donohue.
Estados Unidos, México y Canadá cerraron este martes la cuarta ronda de conversaciones para revisar el TLCAN a impulsos del presidente estadounidense Donald Trump, que lo considera un “desastre” que hay que cambiar, o de lo contrario, terminar.
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El pacto impulsó el intercambio comercial entre los tres países, pero según Trump solo sirvió para perder empleos estadounidenses y crear un millonaria déficit de su balanza comercial con México, que desde la firma del pacto en 1994 pasó de un excedente de 1.300 millones de dólares a un déficit de 64 mil millones.
Trump volvió a amenazar con retirarse del TLCAN la semana pasada, al recibir al primer ministro canadiense Justin Trudeau en la Casa Blanca.
“Veremos si podemos hacer los cambios que necesitamos”, dijo Trump. “Tenemos que proteger a nuestros trabajadores”, enfatizó, al volver a abrir la posibilidad de un retiro de Estados Unidos.
“Quizás no sea necesario, pero tiene que ser justo para ambos países”, subrayó.
Estados Unidos es el principal socio comercial de México, que envía a su vecino del norte el 80% de sus exportaciones, esencialmente bienes manufacturados y productos agrícolas.
Canadá es a su vez el mayor cliente y proveedor de energía de Estados Unidos. El comercio entre ambos países se duplicó por este acuerdo.
