Aunque el fisco amplió el plazo de la amnistía de multas e intereses en impuestos, la SAT no ha podido disminuir el agujero fiscal, ya que a agosto ese rubro se incrementó a Q727.9 millones.
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Solórzano comentó que la programación acumulada en los ocho meses era de Q38 mil 794.4 millones, pero se recaudó Q38 mil 66.5 millones.
Los datos que presentó el superintendente reflejan que los impuestos donde no se logró la meta sigue en el de distribución de petróleo y sus derivados con Q157 millones menos, también el Impuesto al Valor Agregado (IVA) doméstico por Q50.6 millones se quedó abajo de lo estimado y el tributo al tabaco y sus productos por Q42.2 millones.
Después del 19 de septiembre que finalice la exoneración se retomará la estrategia para ejecutar las medidas administrativas para alcanzar la meta de recaudación acordada”, explicó Solórzano.
La recaudación en agosto tampoco fue alcanzada, porque la proyección era de Q4 mil 106.5 millones y se alcanzó Q4 mil 24.2 millones.
Sin cambios
El funcionario indicó que mantendrá las proyecciones en la meta de recaudación tributaria que es de Q57 mil 994.8 millones.
Además, considera que la programación de ingresos fiscales para el próximo año fue elaborada técnicamente con un escenario medio que presenta el Banco de Guatemala sobre el crecimiento económico.
El Ministerio de Finanzas Públicas fijó que para el 2018 la SAT recaude Q63 mil 12 millones, montó que Solórzano asegura que se cumplirá luego de actualizar la base tributaria.
“Revisar las metas de recaudación con otros escenarios”, análisis de Claudia García, de Asíes
Existe una desaceleración en la actividad económica y también hay una estabilidad en el panorama que hace que los agentes no tomen decisiones de incrementar la producción y eso afecta en la recaudación de impuestos. El tipo de cambio sigue siendo un factor que incide en los impuestos, por lo que se han hecho las recomendaciones que las metas fiscales incluidas en el presupuesto se elaboren con los escenarios bajos que presentan las entidades económicas, porque las señales del comportamiento económico no son favorables y las proyecciones que toma se toma en cuenta para la elaboración del proyecto de presupuesto son los escenarios muy positivos.
