El papa Francisco rezó el domingo por los afectados en las inundaciones en Texas Luisiana y el sur de Asia.
PUBLICIDAD
En unas palabras a los fieles en la Plaza de San Pedro, Francisco oró por el consuelo de las comunidades estadounidenses golpeadas por un huracán y “lluvias excepcionales”.
Francisco dijo que se sumaba al sufrimiento de los vecinos de Texas y Luisiana y citó a las “víctimas, miles de personas sin hogar y los enormes daños a la propiedad”. El pontífice dijo que rezaría a María, madre de Jesucristo, “consuelo de los afligidos”, para que Dios concediera “la gracia del consuelo a nuestros hermanos que se han visto tan duramente puestos a prueba”.
También retiró su “cercanía espiritual” con las personas en el sur de Asia que siguen sufriendo las consecuencias de las extensas inundaciones en la región.