Fuertes lluvias continuaban anegando la vasta zona de llanuras del sur de Estados Unidos, complicando la labor de los socorristas que trabajan contrarreloj para encontrar sobrevivientes. La magnitud total del daño es aún desconocida.
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En Houston, cuarta metrópolis del país y en el corazón del desastre, “es probable que las catastróficas inundaciones continúen durante días después de que pare la lluvia”, advirtió la secretaria interina de Seguridad Interior, Elaine Duke.
Según los pronósticos, la región recibirá de 125 a 250 milímetros más de precipitaciones hasta el jueves, cuando se espera que finalmente se detenga el aguacero.
Harvey, que impactó el viernes como huracán categoría cuatro, había dejado menos de una decena de víctimas mortales oficialmente confirmadas. Sin embargo, ante la aparición de varios cadáveres flotando entre las aguas traídas por el ciclón, medios de comunicación locales hablaban de una cifra de al menos 30 muertos, misma que podría aumentar en las próximas horas.
Louisiana, amenaza latente
“Lluvias torrenciales” se registraban el miércoles en el suroeste de Louisiana, luego de que Harvey tocara tierra cerca de la localidad de Cameron durante la mañana.
Foto: AFP
En Nueva Orleans, que conmemoró el martes el duodécimo aniversario del huracán Katrina (que dejó 1 mil 800 muertos) lloviznaba apenas, pero la ciudad se preparaba para lluvias fuertes e inundaciones repentinas.
“Comencé a rezar por la gente en Texas después de haber pasado por esa misma experiencia como sobreviviente de Katrina”, dijo Crystal Harris, empleada de un banco, mientras recibía donaciones para las víctimas de la tormenta.
