Jefferson argumenta que su apariencia le ha provocado tener tres divorcios y una sucesión de depresiones y problemas psicológicos.
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“Mis dos padres son no son guapos, que es simplemente cruel que tuvieran hijos. No les hubieran permitido reproducirse. Deberían existir programas gubernamentales para esterilizar a las personas no agraciadas o al menos impedirles que tengan hijos ", añadió.
Jefferson culpa a sus padres por sus matrimonios fracasados, los cuales la condujeron a una serie de problemas psicológicos.
“Durante mi primer divorcio, mi ex marido le dijo al juez que cada mañana cuando veía mi rostro sentía náuseas”, recordó Annabelle.
"Mi último marido estaba casi ciego, pero recuperó el 40% de su vista después de una cirugía ocular exitosa. Me pidió el divorcio a la siguiente semana”, agregó Jefferson en declaraciones al sitio worldnewsdailyreport.com.
La mujer de California planea iniciar una asociación para personas que han tenido problemas similares y que quieren demandar a sus “padres feos”.