Este sábado, familiares y amigos de Alfredo Turcumán harán una marcha para pedir justicia tras la muerte del joven de 28 años, en manos de Claudia Moya, el pasado 22 de junio.
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La manifestación será con el objetivo de que su esposa sea condenada a cadena perpetua tras haberlo asesinado de una puñalada en el corazón. La convocatoria es bajo el lema "Alfredo no te olvidamos".
Claudia Moya se encuentra detenida en el Servicio Penitenciario con cuidados intensos ya que está embarazada. La familia de Turcumán puso en duda su paternidad.
Los hechos
Alfredo Turcumán, un joven argentino, falleció tras ser apuñalado en el corazón por su esposa, Claudia Antonella Moya, de 23 años de edad. Los paramédicos lograron trasladar a un centro asisntencial al joven herido, pero la puñalada que recibió produjo una importante pérdida de sangre que le hizo pasar varios días hospitalizado hasta que finalmente perdió la vida.
Claudia declaró que todo había sido un accidente y que Alfredo se había lastimado mientras arreglaba una puerta, pero este también presentaba lesiones en el rostro y la cabeza, así como rasguños en la espalda.
Todas las sospechas recaían sobre ella debido a que ya tenía varias denuncias por violencia de género en su contra, mismas que la policía no tomó en serio cuando el joven las reportó.
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De acuerdo con reportes del medio argentino TN, cuando Turcumán reportó la violencia de la que era víctima, los agentes se burlaron de él diciéndole que era un "maricón" por ser maltratado por una mujer.
Los hermanos de Alfredo, declararon en el programa Paren las Rotativas, que la vida de este era un calvario junto a Claudia ya que era extremadamente celosa y posesiva.
"No lo dejaba juntarse con los demás. Yo llegué a decirle que no se casara, era difícil entender por qué él no se defendía", dijo Salomón Turcumán, hermano de la víctima.
Además, afirmaron que Claudia no lo dejaba ver a la hija que Alfredo tenía con una expareja por lo que la "tenía que verla a escondidas".
La joven ya tenía denuncias por violencia por parte de los padres de sus ex parejas pero a Alfredo lo tenía amenazado porque "nadie le iba a creer".
Detenida en el Servicio Penitenciario
La policía informó que incluso fue ella misma quien llamó al servicio de emergencia alegando ¡que él se había provocado la herida.
El caso de Alfredo Turcumán ganó espacio en los medios internacionales pero situaciones como ésta no deben quedarse al aire ni pasar por alto.
Hoy en día, uno de los problemas que enfrenta el género masculino al momento de pedir ayuda sigue estando bajo el estigma que lo relaciona con el sexo fuerte.
Ser sometidos por el sexo opuesto, es una especie de bomba que termina por explotar un deterioro emocional en el otro y un rompimiento con la equidad que tanto se busca.