Las restricciones que se han impuesto en Estados Unidos desde hoy jueves, que están contenidas en el decreto antiinmigratorio de Donald Trump, son la representación de una pequeña pero decisiva victoria para el mandatario de esa nación norteamericana.
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Las asociaciones de defensas de los refugiados han comunicado su preocupación por la medida, que ya había obtenido más de un revés durante los últimos dos meses, tiempo durante el cual el presidente Trump ha tomado decisiones poco populares.
Siria, Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen son los países cuyos habitantes tendrán que esperar hasta 90 días para volver a ingresar a territorio estadounidense.
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