La Marina de Estados Unidos identificó los cuerpos de los siete marines muertos en la colisión del destructor "USS Fitzgerald" con un carguero frente a las costas de Japón, un accidente que era investigado el lunes por japoneses y estadounidenses.
PUBLICIDAD
Entre los fallecidos se encuentra Noé Hernández, de 26 años, procedente de Weslaco, Texas, y de origen guatemalteco. Sus parientes señalaron que “era el orgullo de la familia” por su servicio en las fuerzas armadas del país norteamericano.
La prima de Hernández, Aly Hernandez-Singer dio unas declaraciones a un medio estadounidense para narrar cómo a través de las imágenes se mantenían en contacto con Noé.
“Vivimos a través de sus experiencias. Sus viajes. Estamos muy orgullosos de que nuestro hombre estuviera ahí,” dijo Aly Hernandez-Singer.
Según Ali, Noé falleció a causa de una herida en la cabeza "Cuando nos confirmaron esto, sentí como una patada en el pecho", dijo al medio. Además, indicó que Noe conoció a su esposa en el colegio "Fue su primer amor, su único amor", con quien tuvo un hijo, Leon, de tres años de edad.
Ron Flanders, portavoz de las Fuerzas Navales de Estados Unidos en Japón, informó que Hernández estaba en uno de los dormitorios del buque cuando este fue impactado por el otro barco.
El incidente
La Marina estadounidense había rechazado la víspera aportar ningún balance exacto o los nombres "por respeto a las familias" antes de que fueran informadas, pero había reconocido tácitamente su muerte al anunciar que se habían descubierto varios cuerpos tras el choque.
PUBLICIDAD
El buque militar resultó fuertemente dañado en estribor en una violenta colisión con un portacontenedores filipino ocurrida en la madrugada del sábado frente a las costas del sur de Japón.
El choque hizo que entrara agua en la sala de máquinas, la sala de radio y en las cabinas, donde los buzos encontraron el domingo a los marines, de entre 19 y 37 años.
Una "gran brecha" se abrió por debajo del nivel de flotación del destructor de 154 metros de eslora, equipado con misiles guiados, por la que entró agua con "una potencia colosal", precisó el domingo el comandante de la 7ª flota de la Marina estadounidense, el vicealmirante Joseph Aucoin.
"Los cuerpos de siete marinos desparecidos fueron encontrados en las cabinas inundadas cuando los buzos pudieron acceder a estos espacios", precisó el lunes la Marina estadounidense, confirmando las siete muertes.
El accidente "está siendo investigado", según la 7ª flota.
Giro de 180°
La Marina estadounidense llevará a cabo su propia investigación, mientras que las autoridades japonesas necesitarán la autorización de Washington para interrogar a los militares estadounidenses, explicó un portavoz de la oficina de seguridad marítima de Japón. "Esperamos organizar una reunión con la parte estadounidense sobre su cooperación en nuestra investigación", dijo.
El carguero ACX Crystal de 222 metros de eslora, perteneciente al gigante marítimo japonés NYK Line, solo registró daños menores en la parte izquierda de la proa y ninguno de los 20 miembros de su tripulación resultó herido.
El portacontenedores realizó un viraje de 180 grados poco antes del accidente, según los datos de la página de seguimiento de navíos Marine Traffic, aunque de momento no se sabe por qué.
Según las normas de navegación, si el barco comercial trataba de adelantar al navío militar, le correspondía a éste efectuar las maniobras necesarias para evitar una colisión. Por su parte, el destructor debía ceder la prioridad si el portacontenedores llegaba por la derecha, explicó a la AFP un portavoz de los guardacostas japoneses.
Los guardacostas japoneses tendrán que interrogar a la tripulación del carguero filipino, si bien prevalece la competencia del ejército estadounidense en los accidentes que implican al personal militar.
El destructor arribó a puerto el sábado por la tarde, unas 16 horas después del accidente, tras lo cual los buzos empezaron a buscar a los desaparecidos.
El "USS Fitzgerald" fue botado en 1995 y pesa 9.000 toneladas en plena carga. Depende de la base de Yokosuka, en el suroeste de Tokio, y opera en el Pacífico y en el mar de Japón. Fue desplegado durante la guerra en Irak en 2003.
* Con información de AFP, CBS y Emisoras Unidas.