El océano Atlántico puede padecer este año 11 a 17 grandes tormentas y cerca de nueve huracanes, en una temporada de huracanes más activa que el promedio, pronosticaron meteorólogos estadounidenses el jueves.
La ausencia de El Niño, un fenómeno climático que calienta las aguas y tiende a reducir la probabilidad de huracanes, es el principal factor que explica que se esperen más tormentas este año.
Una temporada promedio produce 12 tormentas con nombre, de las cuales seis se convierten en huracanes.
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"Este pronóstico refleja nuestra expectativa de que El Niño sea débil o inexistente", dijo Gerry Bell, meteorólogo del Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Atlantic #HurricaneSeason 2017: Could be comparable to 2016, most active season since 2012 w/ 5 landfalling storms https://t.co/n3E0gWftKt pic.twitter.com/H3giJkSlC3
— NOAA (@NOAA) May 25, 2017
La temporada de huracanes del Atlántico arranca el 1 de junio y acaba el 30 de noviembre.
"Los meteorólogos predicen un 70 % de probabilidades de que haya 11 a 17 tormentas con nombre", indicó la NOAA en un comunicado, refiriéndose a las tormentas que alcanzan vientos de al menos 63 kilómetros por hora.
Entre cinco y nueve de esas tormentas podrían transformarse en huracanes, con vientos de 119 kilómetros por hora o mayores.
De ellos, dos a cuatro pueden ser "importantes", es decir de categoría 3 a 5 y con vientos de más de 179 kilómetros por hora.
Ya se registró una inusual tormenta fuera de temporada, Arlene, que se formó en abril en el Atlántico oriental.