Vecinos de una comunidad de Tajumulco, que está separada solo por la carretera de Tuichán, Ixchiguán, en San Marcos, revelaron detalles del asedio con disparos que sufrieron durante 12 días.
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Al mostrar los impactos de bala en las paredes de las casas señalaban de dónde provenían. Uno de los puntos a donde apuntaban con el dedo era una galera de madera construida sobre una casa de terraza, edificada en el terraplén, que ha sido el terreno de la discordia.
Foto: Juan Carlos Ramírez
El viceministro de Gobernación Ricardo Guzmán dijo este viernes que establecieron que un depósito de agua, instalado sobre una terraza, tiene una abertura como para disparar y ver el blanco.
Cuando al funcionario se le preguntó cuándo destruirán los búnkeres, indicó que primera harán un análisis ya que desconocen si los terrenos donde están ubicados son privados o públicos.
Guzmán tampoco sabe cuánto tiempo les tomará llegar a las conclusiones de donde surja la orden para destruir los fortines desde donde se ha tenido en vilo a algunos vecinos, quienes aseguran que mientras no sean destruidos, el peligro para ellos seguirá.
“Se ha generado una conflictividad que ha llegado a atentar contra la vida de las personas”, dijo el viceministro al explicar que los disparos de uno y otro bando son porque el Estado no ha definido con certeza el límite territorial entre Ixchiguán y Tajumulco.
Piden solución
Cuando las primeras familias retornaron a sus hogares se les preguntó qué pensaban acerca de la hipótesis del gobierno de que los ataques estaban relacionados a actividades del narcotráfico. La respuesta reitera es que no está ligado un problema con el otro.
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Noé Sánchez, vecino de Tonichún, Tajumulco, quien siembra amapola, se quejó de que el estado no quiere ver el verdadero origen de la violencia, que a su criterio, es la falta de límites claros entre Ixchiguán y Tajumulco.
Órdenes de captura
Cuando el presidente Jimmy Morales dio a conocer los detalles de cómo operarán el estado de Sitio aseguró que ejecutarán 30 órdenes de captura, pero dos días después solo han logrado dar con un objetivo.
Guzmán manifestó que coordinan junto con el Ministerio Público (MP) y el Organismo Judicial (OJ) para instalar un centro de justicia similar a los usados en los megaoperativos contra las extorsiones, donde en un solo recinto se llevan a todos los detenidos.
En esas instalaciones se da lugar a la Fiscalía, un juez y la Defensa Pública Penal para dar a conocer a los aprehendidos los motivos de su detención, y así no saturar los juzgados, o también para evitar riesgos en el traslado.
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