El gobierno de Donald Trump acusó el lunes al gobierno sirio de asesinar a miles de prisioneros y de quemar sus cadáveres en un enorme crematorio afuera de la capital.
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El Departamento de Estado dijo que unos 50 detenidos son ahorcados cada día en la prisión militar Saydnaya, a unos 45 minutos de Damasco. Agregó que el crematorio es usado para ocultar evidencia de la extensión de las ejecuciones.
La oficina estadounidense dio a conocer fotografías clasificadas que, según el departamento, muestran un edificio en el complejo de la prisión que ha sido modificado para apoyar al crematorio.
Al presentar las fotografías, el principal diplomático del gobierno para Oriente Medio, Stu Jones, dijo el lunes que el régimen del presidente Bashar Assad “se ha hundido en un nuevo nivel de depravación” con el apoyo de Rusia e Irán.
