Por Rebeca Wolff
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La caída del dólar se ha vuelto un factor muy importante en el país, ya que desde hace 17 años no había tenido un cambio significativo. En marzo pasado fue cuando la baja se notó, yendo de Q7.52 a Q7.33.
Para los guatemaltecos que reciben dinero desde los Estados Unidos, esa baja representa un problema. Al ser menos lo que reciben por un dólar, las familias pierden un alto porcentaje de ingresos.
Sin embargo, cada año el número de remesas incrementa de manera considerable, siendo dos o más remesas por mes. Solo en enero de este año ingresaron US$587.6 millones, lo que generó una mayor circulación de dólares en la economía, pero menos quetzales como cambio.
El cambio también perjudica a los exportadores, quienes al vender el producto en el exterior afecta su competitividad.
Por su parte, los importadores se ven beneficiados ya que al completar sus contratos, tendrán una tasación que les resultará positivo.
Otro escenario favorable es el aumento de inventarios, las empresas que importan materia prima para elaborar productos tienen altas posibilidades de incrementar sus bienes.
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