El interés por ser el próximo procurador de los Derechos Humanos se reflejó ayer cuando ocho candidatos entregaron sus expedientes, entre ellos la actual procuradora adjunta de la PDH, Claudia María López David y la exdefensora de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala Thelma Shayne Ochaeta Argueta.
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A un día de que venza el plazo para la entrega de documentación suman 14 candidatos donde están el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia Mynor Custodio Franco Flores.
También los abogados Elizabeth Palencia Orellana, Franc Armando Martínez Ruiz, Otto René Navarro Monzón, Jorge Luis Borrayo Reyes y Jorge Francisco Marroquín Cáceres presentaron su hoja de vida.
“Mi plan de trabajo se basa sobre cuatro ejes que son la vida, la justicia y la seguridad, la salud y la educación. Esperamos que la comisión de Derechos Humanos haga su trabajo de manera transparente”, resaltó Ochaeta Argueta.
Finaliza convocatoria
La sala de trabajo del Congreso acordó un plazo de 10 días para la recepción de expedientes para iniciar la elección del procurador, cuyo periodo vence hoy.
El nuevo procurador deberá ser electo con 105 votos a favor de la terna que presente dicha comisión legislativa al pleno.
El magistrado de conciencia electo tomará posesión en la institución encargada de velar por el respeto de los derechos humanos el 19 de agosto próximo.
Los diputados encargados de evaluar los expedientes acordaron solicitar apoyo al Ministerio Público, a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala y Contraloría General de Cuentas información sobre los candidatos.
“El procurador es un defensor del pueblo”, análisis de Marco Antonio Barahona, consultor independiente
La tarea principal del próximo titular de la Procuraduría de los Derechos es la misma desde que se constituyó la PDH y es la comprensión de los derechos humanos de todas las personas, en los últimos años por razones complicadas se ha informado que solo es para defender a criminales o violadores, pero es para velar por el respeto de todos ciudadanos, por lo que se debe impulsar la cultura de los derechos humanos, que es tolerar y respetar a los demás para que haya un reconocimiento de las garantías de todos. Hay que recordar que aunque el procurador es electo por el Congreso es un defensor del pueblo. La elección del nuevo magistrado de conciencia debe ser objetiva y los diputados deben anteponer los intereses de la sociedad para que el nuevo procurador tenga el compromiso por el respeto del estado de Derechos, la justicia y los valores.
