Mariano Rajoy, de 62 años, "ha sido citado como testigo. Aún no tiene fecha", declaró a la AFP un portavoz de la Audiencia Nacional, confirmando la petición de comparecencia.
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"Rajoy será el primer presidente del Gobierno en ejercicio que tenga que comparecer como testigo ante un tribunal", es decir, de manera presencial, destaca el historiador Jaume Muñoz-Jofre, autor del libro "La España corrupta: breve historia de la corrupción".
La amplia trama de corrupción del "caso Gürtel", dirigida por el empresario español Francisco Correa, alcanzó a dirigentes del PP como el extesorero Luis Bárcenas, según el cual, Rajoy conocía la "caja B" de contabilidad oculta del PP.
El presidente siempre dijo no estar al corriente de ninguna de las actuaciones supuestamente ilícitas de miembros de su partido. Ante el Congreso de los Diputados, en 2013, Rajoy admitió que se había "equivocado" al depositar su confianza en Bárcenas.
Correa confesó que pagaba sobornos y hacía regalos a funcionarios del PP para lograr la adjudicación de obras públicas a empresas "amigas". Según él, parte de esas "comisiones" eran entregadas a Bárcenas.
Dentro del proceso por el "caso Gürtel", 37 personas, entre ellas varios excargos del PP, son juzgadas desde octubre de 2016, sospechosas de participar en una sofisticada red que desvió fondos públicos entre 1999 y 2005.
El caso salpicó entre otros a la exministra de Sanidad Ana Mato, que se vio obligada a dimitir y fue procesada en tanto presunta "partícipe a título lucrativo" de los regalos realizados por esta trama a su exmarido, Jesús Sepúlveda, alcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) entre 2003 y 2009.
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La imagen del PP, que gobierna España desde diciembre de 2011, está profundamente dañada por la proliferación de escándalos de corrupción en los últimos años, que indignó más a la opinión pública a raíz de la grave crisis económica que el país sufre desde 2008.
