El "Plan Zamora", un operativo militar, policial y civil para derrotar un supuesto golpe de Estado fue activado por el presidente Nicolás Maduro en la víspera de una gran marcha opositora en su contra.
PUBLICIDAD
"Atención: activar la fase verde del Plan Zamora para derrotar el golpe de Estado, la escalada de violencia (…). Bajo la estructura militar, policial y civil del Estado".
Según Maduro, el Departamento de Estado de Estados Unidos coordina, junto con la "derecha venezolana", un plan para derrocarlo.
"Estados Unidos, el Departamento de Estado, ha dado la luz verde y el visto bueno para un proceso golpista de escalada para la intervención de Venezuela".
Maduro consideró como un "anuncio del golpe de Estado" la declaración de este martes del portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, quien hizo una dura advertencia a los funcionarios públicos venezolanos de desistir en la represión de manifestaciones opositoras.
"El Plan Zamora es un plan estratégico y operacional que activa la defensa de la nación en caso de amenazas al orden interno que puedan significar conmoción social y política o ruptura del orden institucional. Pero su aplicación me parece intimidatoria, quieren disuadir las protestas opositoras", dijo a la AFP el mayor general retirado Cliver Alcalá.
En un comunicado, la oposición afirmó que Maduro insiste en "denunciar guerras imaginarias y conspiraciones inexistentes".
"Estamos convencidos de que el país sabe quiénes son los golpistas y contra ellos marchará mañana".
La oposición inició el 1 de abril una serie de protestas para exigir respeto a las atribuciones del Parlamento (que controla), liberación de los "presos políticos", y un cronograma electoral.
Las manifestaciones, que el gobierno chavista considera parte del "plan golpista", dejan cinco muertos, decenas de heridos y más de 200 detenidos.
PUBLICIDAD
Maduro ordenó ejecutar el "Plan Zamora" en la víspera de una gran marcha hasta la Defensoría del Pueblo, en el centro de Caracas, convocada por sus adversarios para el miércoles.
Sin embargo, el gobierno no permite que la oposición llegue hasta el centro de la capital, adonde también marcharán sus seguidores ese día.
El presidente anunció, además, que este martes capturaron a uno de los cabecillas del "complot militar" en su contra y a un grupo comando de la oposición que pretendía atacar su propia manifestación.