El presidente Donald Trump quiere estudiar "todas las opciones para terminar con la amenaza" nuclear norcoreana, afirmó el domingo un asesor, asegurando que el envío de un portaaviones a la península coreana es solamente una medida de precaución.
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Anunciada menos de 48 horas después del ataque estadounidense contra una base aérea siria, la decisión de enviar el portaaviones 'USS Carl Vinson' y su flota a aguas cercanas a Corea, mencionando claramente la amenaza nuclear que representa Pyongyang, sonó a advertencia.
Foto: AFP
El asesor en seguridad nacional del presidente estadounidense, el general H.R. McMaster, calificó el domingo ese despliegue de medida de "prudencia" frente a un régimen "paria dotado ahora de capacidad nuclear".
Interrogado en la cadena Fox, agregó aparentemente en referencia a los asesores militares de Trump, que el presidente les había "pedido que estuvieran listos para darnos un abanico completo de opciones para terminar con esa amenaza contra el pueblo estadounidense y contra nuestros aliados y socios en la región".
Precisamente uno de esos aliados, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, se comunicó telefónicamente con Trump el sábado. Luego de evocar el ataque estadounidense en Siria, apoyado por Tokio, ambos dirigentes "acordaron mantener su cooperación", principalmente "sobre la amenaza que representa Corea del Norte", según la Casa Blanca.
Por su parte, el jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, estimó que Pyongyang debía tomar nota del ataque estadounidense en Siria.
"El mensaje que todos los países pueden extraer es que si se viola el derecho internacional, si uno viola los acuerdos internacionales, si no se respetan los compromisos, si uno se convierte en una amenaza para los demás, probablemente en algún momento habrá una respuesta".