Con flores, velas y peluches, decenas de miles de personas salieron este domingo a las calles de Estocolmo para marchar hacia el lugar donde un ataque con un camión dejó cuatro muertos, una "manifestación por el amor" para mostrar unidad y rechazo frente al "terrorismo".
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"Nosotros hablamos, no nos peleamos", dijo emocionada Marianne a pocos metros del lugar donde el viernes un camión embistió a varios viandantes y provocó cuatro muertos.
Allí la "manifestación por el amor" convocó entre 20.000 personas, según el ayuntamiento y 50.000, según los organizadores.
"Considero muy importante permanecer fuertes y juntos contra todo lo que quiere cambiar nuestra sociedad fundada sobre la democracia", contó a la AFP Marianne quien asistió a la concentración con su madre.
Durante la manifestación una mujer ofrecía rosas a los policías en agradecimiento.
Mikael Berggren, de 36 años, acudió con sus dos hijos de tres y un año para expresar su necesidad de seguir viviendo con normalidad en una ciudad considerada como muy segura.
"El atentado no va a cambiar nada", aseguró a una periodista de la AFP.
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La "manifestación por el amor", convocada por la red social Facebook, se celebró cerca de la peatonal donde el viernes ocurrió la tragedia, a pocos metros de la tienda donde quedó empotrado el camión utilizado como arma.
El sospechoso detenido unas horas después del ataque, un uzbeko de 39 años, debía haber sido expulsado de Suecia después de que las autoridades le denegaran su demanda de permiso de residencia.
"Mostraba interés por organizaciones extremistas como el [grupo] Estado Islámico (EI)", declaró el jefe de la policía nacional, Jonas Hysing, durante una rueda de prensa este domingo por la mañana.
El sol acompañó a los manifestantes, que alzaban sus manos con el signo de la paz, al ritmo de la música. Rikard Wolff, un actor y cantante muy popular en el país, cantó "El himno al amor" de Édith Piaf, en versión sueca.
– 'El mejor país del mundo' –
La alcaldesa de Estocolmo, Karin Wanngård, se enorgulleció de estar al frente de "una ciudad abierta, apasionada de la democracia y de la tolerancia".
"Estocolmo es nuestra ciudad, una ciudad de la cual estamos orgullosos y a la que amamos. El miedo no puede ganar, el terrorismo no puede ganar", dijo durante la marcha la política socialdemócrata.
Durante la manifestación, la multitud guardó un minuto de silencio por las víctimas.
"No vamos a dejar el que el miedo desvíe nuestra ambición de ser el mejor país del mundo", afirmó Damon Rasti, uno de los organizadores. "Cuando la tormenta se disipe, vamos a tomarnos las manos y no vamos a dejar que nada, ni nada nos cambie a peor", prometió.
Daniel Holl, un investigador alemán de 31 años instalado en Suecia, participó en la concentración para expresar su rechazo al "odio".
"Sin importar si estamos en Berlín, Bruselas, París o Estocolmo, el sentimiento es el mismo, poco importa la nacionalidad", dijo a la AFP citando las capitales europeas que han sufrido atentados en el último tiempo.
Por Ilgin KARLIDAG