Sin ser parte de una hermandad, un grupo de hombres se reunió para ser parte de una iniciativa particular que tiene como objetivo fortalecer la solemnidad de la procesión de la Venerada Imagen del Santo Cristo de la Escuela de Cristo en La Antigua Guatemala.
PUBLICIDAD
"Creemos que cubriéndonos los rostros con un capirote (capuchón) podemos devolverle el sentido penitencial. El anonimato ayuda a estar lejos de distracciones que en los últimos años han mermado el carácter de penitencia de los cortejos procesionales", dijo Fernando Barillas, organizador de la iniciativa.
Origen del antifaz
El grupo de cargadores decidió usar un antifaz para cubrirse el rostro por completo. El mismo se les entregó al aceptar el turno. Barillas explicó que no son parte de la hermandad, pero se busca que en algún momento pueda adoptarse como el atuendo oficial de ese cortejo.
La procesión tenían 30 años de no salir a las calles de la Ciudad Colonial. Ahora lleva dos de haberse retomado. El anda es de 18 cargadores.
En las tandas participan hombres y mujeres
Barillas relató que la convocatoria la hizo en su perfil de Facebook. Este sábado anterior a Ramos se reunieron por primera vez. Uno de los cargadores quiso experimentar la solemnidad de cubrirse por completo el rostro y viajó dese El Salvador para hacerlo.
El organizador aclaró que no están inventado nada, simplemente están retomando algo que se hacía hace muchos años en Guatemala.
Recordó que la prohibición de que los cucuruchos usarán antifaz surgió durante el gobierno de Manuel Estrada Cabrera, quien lo ordenó por temor a un atentado. Este día lo único que tenían que presentar los hombres era su túnica negra, guantes negros y cinturón morado.
PUBLICIDAD
Se les regaló el antifaz
Si la iniciativa es aceptada, se buscaría que alguien done esa prenda y sea dada sin costo a quienes adquieran su turno. En una parte del cortejo, los penitentes cargaron la cruz que abre paso así como las estaciones del Viacrucis. Quienes presenciaron la procesión hablaban entre sí señalándolos, ya que salían de lo común de un cucurucho.