Los combatientes, liderados por los yihadistas del Frente Al Sham, antigua rama siria de Al Qaida, atacaron a las fuerzas del régimen a partir de la posición rebelde más cercana al centro de la ciudad, en el barrio de Jobar, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
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Según el OSDH, se trata de una ofensiva relámpago, destinada a contrarrestar la ofensiva de las fuerzas del régimen en tres barrios del norte de la capital.
Estos combates en la capital siria suceden unos días antes de una nueva ronda de negociaciones para Siria prevista a partir del miércoles en Ginebra, bajo el auspicio de la ONU, en presencia de representantes del régimen de Bashar al Asad y de la oposición.
Todos los esfuerzos diplomáticos, respaldados por la ONU o no, han fracasado en el intento de encontrar una solución a este conflicto, que arrasa Siria desde hace seis años y que ha dejado ya más 320 mil muertos y millones de desplazados y refugiados, dando lugar a una grave crisis humanitaria.
En diciembre se negoció un alto el fuego con la ayuda de Rusia, aliada del régimen, y Turquía, que apoya a los grupos rebeldes, a pesar del cual han continuado los combates en el país.
Según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, los rebeldes y los yihadistas atacaron este domingo en el barrio de Jobar las posiciones del régimen con "dos coches bomba y varios kamikazes".
"No es una escaramuza, es un intento de ganar terreno" por parte de los insurgentes, afirmó Abdel Rahman, que precisó que los rebeldes tomaron edificios en la plaza de los Omeyas, desde donde lanzaron cohetes hacia varios sectores de la capital. El Ejército sirio respondió con cerca de una docena de ataques aéreos, según el director del OSDH.
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"Densa humareda"
Por su parte, la televisión estatal indicó que el Ejército estaba "desbaratando un ataque terrorista" gracias a disparos de artillería y ordenó a los habitantes permanecer en sus casas.
La televisión difundió imágenes de la plaza de los Omeyas, normalmente muy concurrida pero esta vez completamente vacía y donde los únicos ruidos audibles eran los de las explosiones.
Según un corresponsal de la AFP en Damasco, el ejército sirio bloqueó todos los accesos a dicha plaza, de la que emanaba una densa humareda. Varias escuelas anunciaron que cerraban hasta el martes.
El control del barrio de Jobar está dividido entre rebeldes y yihadistas por un lado, y tropas gubernamentales, por el otro.
"Es una importante línea de frente", debido a su proximidad con el centro de Damasco, explicó Abdel Rahman, que no pudo proporcionar un balance inmediato de los enfrentamientos en Jobar.
Según el OSDH, el ataque de Jobar es sobre todo un intento de aliviar a los rebeldes que soportan los ataques del ejército sirio en los barrios de Barze, Qabun y Tishreen, desviando la atención de las fuerzas del régimen en este frente del norte de la capital.
En las últimas 24 horas, los violentos combates en estos tres barrios causaron al menos 20 muertos, según el OSDH.