El proyecto de ley, presentado por la legisladora del estado de Texas, supone multas para los hombres por practicar la masturbación y los obligaría a someterse a asesoramiento médico antes de pedir una receta de Viagra.
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La propuesta de Jessica Farrar estima que un hombre tendría que pagar hasta cien dólares por las "emisiones masturbatorias que ocurran fuera de la vagina de una mujer o de un hospital".
De acuerdo con el sitio The Hill, el proyecto señala que cada incidente sería considerado "un acto contra un niño no nacido y la no preservación de la santidad de la vida".
La medida daría libertad a los médicos para negarse a realizar procedimientos como vasectomías o colonoscopías, así como a recetar Viagra, si esto va en contra de sus "creencias personales, morales o religiosas".
La medida, sin embargo, se trata en realidad de una "sátira", afirma Farrar, y busca únicamente concienciar al público sobre "lo absurdo de algunas medidas antiabortistas que limitan el control de las mujeres sobre sus propios cuerpos".
"Aunque la propuesta es satírica, no hay nada de gracioso en las actuales restricciones para la salud de las mujeres (…) Las mujeres no se ríen de las regulaciones impuestas por el Estado y de los obstáculos que interfieren con su capacidad para acceder legalmente a asistencia médica segura (…) Los texanos merecen ser tratadas con el mismo nivel de respeto cuando toman decisiones sobre su salud, independientemente de su género", escribió la funcionaria en Facebook.
The Hill recuerda que, en 2011, legisladores de Texas aprobaron una ley que obliga a las mujeres que quieran abortar a someterse a un sonograma y a disponer de una descripción del feto antes de llevar a cabo del procedimiento.
