El mango, la piña, las fresas y los arándanos son algunas frutas que siempre acompañan a Gerardo Rivera, “el Champion”, quien todos los días empuja su carreta de granizadas al cerrito del Carmen, zona 1.
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“El Champion” migró de San Pablo, San Marcos, a la ciudad, en 1972, en búsqueda de un trabajo, pero la situación no le brindó las oportunidades esperadas. Con sus pocos conocimientos de carpintería, construyó una carreta para vender granizadas.
“Por el Cerrito vi a unos estudiantes y los seguí al colegio, era el San José de los Infantes, ahí estuve por 17 años, hasta que cambiaron de ubicación”, recuerda Gerardo.
Cumplir metas
Gerardo Rivera practicó levantamiento de pesas en el gimnasio David Rodas, en donde ganó cuatro trofeos, noticia que cubrió el extinto diario “El Gráfico”, al titularlo: Campeón absoluto.
“Los jóvenes del Infantes me empezaron a decir ‘Champion’”, dice.
Rivera está por cumplir 44 años de vender granizadas. Su primera carreta la fabricó en 1973, se quedó pequeña para todo el producto y variedad que ahora vende en algunos colegios cerca del Cerrito.
A sus 63 años, “el Champion” recomienda a la gente que cuando tenga una idea, no la deje en palabras o pensamientos.
El número
- 35 diferentes granizadas ofrece “el Champion”.
El dato
Las recomendaciones de “el Champion”:
- Ofrecer un buen producto a la gente.
- Carácter amigable para atender y servir.
- Buena presentación y ser innovador.
"Le digo a la gente que cuando tenga una idea, que la lleve a cabo y no la deje en palabras". Gerardo Rivera, vendedor de granizadas.
