El río Tigris, que divide en dos la segunda ciudad de Irak, se encuentra en manos del grupo Estado Islámico (EI).
PUBLICIDAD
Las tropas gubernamentales pretenden unir la parte oriental de la ciudad, en su poder, al oeste, donde luchan contra los combatientes del EI.
De momento, el barco es el único medio para unir ambas orillas del río, ya que los cinco puentes sobre el Tigris han quedado inutilizados desde el inicio de la batalla de Mosul, en octubre pasado.
"Hemos realizado una importante operación esta mañana para acercarnos a la zona del puente", explicó a la AFP el coronel Falah al Wabdan, un comandante de las Fuerzas de Intervención Rápida del Ministerio del Interior iraquí.
El área reconquistada por sus tropas estaba llena de minas, explicó, y al menos 44 yihadistas murieron este domingo por la mañana.
"Las unidades de zapadores podrán instalar un puente para que hagamos cruzar material y municiones".
El año pasado, el uso de un puente flotante se consideró como una etapa determinante en la reconquista de Ramadi, al oeste de Irak.
Desde el inicio de su ofensiva sobre el oeste de Mosul, el 19 de febrero, las tropas iraquíes han avanzado rápidamente desde el suroeste y han retomado el aeropuerto de la ciudad y una base adyacente.
PUBLICIDAD
Ahora están apostadas en el barrio de Jawsaq, del que expulsaron a la mayoría de los combatientes del EI, pero afrontan una resistencia cada vez mayor por parte de los yihadistas a medida que se acercan a los barrios más poblados del centro.
Escudos humanos
Según fuentes de inteligencia estadounidense, cerca de 2 mil yihadistas permanecen en el oeste de Mosul, donde recurren a sus habituales tácticas de guerrilla: tiradores emboscados, atentados suicidas y bombas.
Ante la ofensiva de las tropas iraquíes, cavan zanjas alrededor de las casas para desplazarse con discreción y, según comandantes iraquíes, provocan incendios para llenar el cielo de humo y dificultar la labor de la aviación enemiga.
También extienden telas para cubrir los callejones del casco antiguo con el fin de impedir la vigilancia aérea, según corresponsales de la AFP, y utilizan a los civiles como escudos humanos, indicó el teniente coronel Abdelamir al Mohamadawi.
En los últimos días, cientos de civiles han huido del oeste de la ciudad para refugiarse en las afueras o en el este.
"Mientras la batalla de Mosul Oeste entra en su segunda semana, estamos muy preocupados por las cerca de 800 mil personas atrapadas en las condiciones más precarias", declaró a la AFP Karl Schembri, portavoz del Norwegian Refugee Council.