La sola noticia de que en Guatemala había llegado un barco donde se practicarían abortos a quienes quisiera generó alarma y opiniones encontradas en diferentes ámbitos. De parte del gobierno, solo el Ejército ha hecho un pronunciamiento de acciones.
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Foto: Women on waves
La embarcación es de la organización no gubernamental holandesa Women on waves, que por el momento se encuentra en aguas internacionales frente al territorio guatemalteco.
El Ejército emitió un comunicado en el que indica que “no permitirá que la ONG efectúe estas actividades”, en referencia a los abortos.
“El comandante y capitán del Puerto Quetzal emitirá una denuncia ante el Ministerio Público contra el personal que viaja en el yate que atracó en Puerto Quetzal debido a que no informó de sus intenciones al atracar en el muelle”, indicaron las autoridades castrenses por medio de un comunicado.
Según el Ejército, la ONG envía un transporte a tierra firme para llevar al barco a quienes requieran un aborto, que están prohibidos por las leyes de Guatemala, se explicó.
Asimismo, se confirmó que las autoridades monitorean las operaciones de en la embarcación para asegurarse que “no incurran en delitos y violaciones a los derechos marítimos internacionales y de derechos humanos.
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Sin acuerdo en tierra firme
Del barco de los abortos también supieron los diputados del Congreso de la República. Un grupo de ellos propuso un punto resolutivo donde se pediría al Ejecutivo que ordene el retito inmediato del personal de Women on waves.
Cuando fue sometido a discusión en la sesión del pleno, hubo otros legisladores quienes no estuvieron de acuerdo con prohibir los abortos que ofrece la ONG.
El personal del barco tiene previsto permanecer durante cinco días en Guatemala. En países como Marruecos se les ha impedido la permanencia.
