Como de película, la madrugada de este martes, un grupo de 20 asaltantes ingresaron fuertemente armados a una empresa de Brasil, volaron un muro, abrieron fuego con armas de guerra y robaron 20 millones de dólares.
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Los hombres con armas antitanque y fusiles de asalto AK-47 atacaron la sede de la compañía estadounidense de transporte de valores Brinks en la ciudad brasileña de Recife y robaron 60 millones de reales, alrededor de 20 millones de dólares.
Los asaltantes se desplazaron al lugar en varios automóviles y volaron un muro para ingresar a la empresa.
A pesar de que los delincuentes trataron de dificultar la acción de la Policía, durante su huida pasaron por delante de un puesto de control y comenzó un tiroteo que dejó a tres agentes heridos. Además, en el proceso quemaron varios automóviles y bloquearon algunas calles.
Algunos vecinos grabaron los sucesos con sus teléfonos y publicaron los videos en los que se observa varias explosiones y un intenso intercambio de disparos.
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El teniente de la Policía Militar del estado de Pernambuco, Gleidson Gonçalves, aseguró que se trató de una iniciativa "bien estructurada", debido a que los ladrones actuaron "de forma estudiada para dificultar la acción de la Policía" y su único objetivo "fue Brinks".
Por su parte, la firma norteamericana indicó que ningún empleado resultó herido y aseguró que colabora con las autoridades brasileñas para resolver el que algunos medios locales han calificado como el ataque "más espectacular de la historia de Brasil".
