El altísimo presentador estadounidense de televisión Conan O'Brien se está robando las miradas en México, donde se encuentra de visita para grabar un episodio de su programa para "hacer algo positivo" ante las tensiones en la relación entre México y Estados Unidos.
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O'Brien, quien mide 1,93, llegó la semana pasada y ha pasado su tiempo caminando por las calles de la Ciudad de México, saludando gente y probando la comida.
El lunes se detuvo en una de las taquerías más refinadas de la ciudad y se enchiló al probar salsa directo de una salsera mientras los clientes grababan la escena en sus celulares. Algunos lo trataban de disuadirlo diciendo: "¡No!"
O'Brien respondió: "Ahora soy mexicano, también estoy muriendo".
El presentador descartó que su acercamiento sea decisivo para las relaciones bilaterales, pero dijo: "Todos tienen que hacer su parte".