"Dame, Señor, un hijo que sea lo bastante fuerte para saber cuándo es débil, y lo bastante valiente para sobreponerse cuando tenga miedo; que se muestre orgulloso y firme ante la derrota justa, y humilde y gentil en la victoria…"
Así comienza la "La oración de un padre", de Douglas MacArthur, que el mandatario Jimmy Morales compartió ese domingo en su cuenta de Facebook. "Les comparto una bella oración que todo padre debe conocer", afirma Morales.
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La publicación se da en medio de la investigación judicial que afronta su hijo, José Manuel, y su hermano, "Sammy", por el caso “Botín en el Registro de la Propiedad”. Desde el pasado 18 de enero ambos guardan prisión en la cárcel de Matamoros, aunque hace unos días la Sala Tercera de Apelaciones los benefició y ordenó su libertad y el pago de Q100 mil de fianza para cada uno.
El caso
El 18 de enero la Policía detuvo a Samuel Everardo Morales Cabrera, “Sammy”, en su vivienda en Mixco. José Manuel Morales Marroquín, hijo del gobernante, acudió al Juzgado Sexto Penal junto con un grupo de guardias presidenciales. “El imperio de la Ley debe prevalecer sobre todas las cosas”, compartió el mandatario en su cuenta de Twitter mientras inauguraba una escuela en Retalhuleu.
El caso se reveló el 1 de septiembre de 2016 cuando fue detenida Anabella de León, quien dirigió el Registro de la Propiedad. La funcionaria autorizó la contratación de personal de manera irregular que jamás llegó a trabajar a la entidad.
En la investigación, la Fiscalía notó “tres eventos” por la contratación de servicios y la compra de alimentos en forma “sospechosa”. Entre el 5 de noviembre y el 9 de diciembre de 2013, la entidad pagó por tres eventos de los que solo dos se realizaron, lo que significó una erogación de Q269 mil 933, explicó la fiscal general, Thelma Aldana.
“Por el bien de la nación esperamos que el presidente no esté implicado”, añadió Aldana.
“Los Morales no se beneficiaron económicamente, solo fue un favor a la novia (Abdy Orellana)”, explicó Iván Velásquez, titular de la CICIG.
La jueza Silvia de León los envió a prisión preventiva, en la cárcel de Matamoros, por el delito de fraude, luego de determinar la falta de mérito en lavado de dinero.
