En medio de un ambiente enrarecido por las constantes y pesadas críticas del presidente Donald Trump a magistrados y al sistema judicial, el legislador Jeff Sessions prestó juramento como nuevo secretario de Justicia de Estados Unidos.
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Sessions, un senador ultraconservador de 70 años cuya confirmación en la cámara alta del Congreso provocó acalorados debates, dijo que las prioridades de su gestión serán la respuesta a la criminalidad y las amenazas de ataques, y poner fin a la "ilegalidad" entre los inmigrantes.
"Precisamos un sistema legal de migración, uno que sirva a los intereses de los estadounidenses. Eso no es equivocado, no es inmoral ni indecente", señaló el nuevo secretario de Justicia y Fiscal General.
De acuerdo con Sessions, es necesario "terminar con la ilegalidad" entre los inmigrantes, porque se trata de una situación que "amenaza nuestra seguridad pública".
El nuevo responsable del sistema judicial dijo que Estados Unidos "vive un problema de criminalidad", y añadió que se trata de una "tendencia peligrosa y permanente".
Para hacer frente a la ola de criminalidad y las "amenazas terroristas", el departamento de Justicia "movilizará su talento y habilidades de la forma más eficaz posible", adelantó.
Al iniciar la ceremonia de juramento de Sessions en el Salón Oval de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump dijo que la investidura del nuevo secretario de Justicia representaba una "nueva era" para el país.
Sessions fue uno de los primeros aliados de Trump al inicio de la campaña electoral del año pasado y en el Senado defendió una "mano dura" contra los inmigrantes en situación irregular.
