La reina Isabel II no conmemorará su aniversario 65 en el trono, propiciado por la muerte temprana de su padre, Jorge VI, en 1952, que la llevó al trono con apenas 25 años.
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De hecho, pasará el día en su residencia de Sandrigham, en el condado de Norfolk (este de Inglaterra), el lugar donde murió su padre. El domingo fue a misa y recibió sonriente flores del público que se acercó a saludarla.
El país sí celebrará el acontecimiento, con salvas de cañón en la Torre de Londres y en varios otros puntos, así como sellos y monedas conmemorativos.
El zafiro es la gema que simboliza el 65º aniversario y la Casa Real redifundió una foto de 2014 de la monarca con un vestido tocado con varias de estas piedras preciosas, así como un collar y unos pendientes.
El collar fue un regalo de boda de su padre, data de 1850 y está hecho de 16 zafiros rodeados de diamantes.
"Tiene unos ojos muy amables con un destello travieso. Siempre me gustaron las mujeres fuertes, y ella es una mujer fuerte", dijo el autor de la fotografía, David Bailey, cuando la tomó hace tres años.
La Fábrica Real de Moneda (Royal Mint) emitió unas monedas conmemorativas de un valor que va entre las 5 y las mil libras esterlinas. Esta última es de oro macizo, pesa un kilo y cuesta 50 mil libras (58 mil euros, 62 mil dólares).
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Las monedas llevan una cita de la reina que se hizo famosa, pronunciada en un discurso radiofónico con ocasión de su 21º cumpleaños: "Mi vida entera, sea larga o corta, estará dedicada a vuestro servicio".
El Royal Mail, el servicio postal británico, emitió un sello de 5 libras de color azul zafiro.
Isabel II se convirtió en la monarca inglesa con más tiempo en el trono en setiembre de 2015, cuando superó a su tatarabuela Victoria, un récord que tampoco celebró porque "nunca aspiré a ello", dijo entonces.
La muerte del rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia el pasado octubre la convirtió asimismo en la soberana viva con mayor tiempo en el trono.
