El infernal avance de las llamas mantenía este domingo en vilo a la zona centro-sur de Chile, afectada por incendios forestales activos que ya arrasaron con casi 90 mil hectáreas de vegetación.
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La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) informó que son 36 los incendios activos que afectan a 87.463,53 hectáreas de vegetación y 36 los incendios controlados en una superficie de 2.407,99 hectáreas.
Considerada la seguidilla de incendios forestales más destructiva de las últimas décadas, el gobierno sumó más zonas al "estado de catástrofe" decretado el viernes en dos comunas del Maule y dos provincias de la región de O'Higgins, luego de tomar la medida el pasado fin de semana para la comuna de la portuaria Valparaíso.
La presidenta Michelle Bachelet decretó el estado de excepción constitucional y catástrofe para "las provincias de Colchagua y Cardenal del Caro en la Región de O’Higgins (centro); para las comunas de Vichuquén, Cauquenes, Licantén y Hualañé en la Región del Maule (centro) y para la comuna de Bulnes en la Región del Biobío (sur)", según la Onemi.
El estado de catástrofe permitió a las Fuerzas Armadas sumarse de lleno en el combate de los incendios y ampliar el uso de recursos económicos y operativos en la zona.
Con 33 aeronaves, entre aviones y helicópteros, y 400 brigadistas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) que apoyan la labor de bomberos, se trabaja día y noche para mantener las llamas lejos de los centros poblados. Asimismo, las autoridades anunciaron que en la próxima semana comenzará a llegar ayuda internacional.
"Hay 56 viviendas destruidas, 196 evacuados y 86 albergados". -Director de la Conaf
Si bien los incendios afectan Biobío, La Araucanía y Los Lagos, en el sur del país, la zona más dañada es la central, en especial O'Higgins, que soporta varios incendios, incluidos el de la comuna de Pumanque y la costeña Pichilemu, que suman más de 65 mil hectáreas consumidas.
La tragedia, que afecta a los pequeños productores agrícolas y destruye en forma masiva los bosques, fue desatada en más de 90 % de los casos por la acción humana y profundizada por la sequía crónica que vive gran parte del país y las olas de calor que se repiten desde diciembre.