Al menos 11 personas murieron este fin de semana tras las fuertes tormentas que azotaron el sudeste de Estados Unidos, informaron los medios este domingo.
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La zona más golpeada fue una parte rural del centro-sur de Georgia, incluyendo un estacionamiento de remolques donde siete personas perdieron la vida, según contó el coronel del condado de Cook Tim Purvis al diario Atlanta Journal-Constitution.
El canal WSB de Atlanta informó por su parte de que otras cuatro personas fallecieron en otras partes del estado y 23 resultaron heridas.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica registró amplios daños en varias partes de Georgia, con árboles caídos y cables de luz que dejaron de funcionar en numerosos condados.
Las tormentas ya pasaron pero las autoridades advirtieron que se avecina muy mal tiempo, con riesgo de fuertes lluvias y vientos.
El Servicio Nacional del Clima (NWS) advirtió sobre un "riesgo creciente de fuertes tornados" que podrían golpear el norte y centro de Georgia en la noche del domingo.
En algunas áreas ya cayeron 10 centímetros de lluvia, una cantidad que podría aumentar según el NWS.
