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La primera ministra británica, Theresa May, explicará el martes, en un discurso muy esperado, su visión sobre la relación con la Unión Europea después del Brexit, tras recibir un espaldarazo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
May debería reiterar su intención de retomar el control de las fronteras del país para gestionar la migración, una de las razones clave en el voto de los británicos para salir de la Unión Europea (UE).
Esto conllevará una salida del mercado único, puesto que la UE vincula la libre circulación de bienes a la de las personas.
La primera ministra quiere sin embargo obtener el máximo acceso al mercado único, aunque no ha dado precisiones de cómo lograrlo.
El miedo a una salida del mercado único, el llamado "Brexit duro", volvió a hacer retroceder a la libra pero sin sacudir la Bolsa de Londres, que permaneció estable a la apertura.
"Incluso con las buenas cifras de la economía, la libra se ha vuelto una moneda política y la perspectiva de volatilidad es muy elevada", señaló Chris Weston, experto de la agencia IG, estimando que una "ruptura clara con el mercado único es cada vez más probable".
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Theresa May recibió el domingo un espaldarazo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que dijo que el Brexit "acabará siendo una gran cosa" y anunció que quería concluir "rápidamente" un acuerdo con el Reino Unido.
"Vamos a trabajar muy duro para alcanzarlo (este acuerdo) rápidamente y con todo en regla", afirmó en una entrevista concedida al diario británico The Times y al alemán Bild.
Es "una muy buena noticia", reaccionó por su parte el jefe de la diplomacia británica, Boris Johnson.
Estas afirmaciones de Trump se contradicen con las del presidente saliente, Barack Obama, que advirtió al Reino Unido de que sería el último de los socios con quien concluiría un acuerdo si dejaba la UE.
– 'Unirse para que el Brexit sea un éxito' –
La conclusión de este tipo de acuerdo tendrá que esperar a que el divorcio con la UE se efectúe y que la futura relación con Bruselas esté más definida.
May quiere lanzar el proceso de separación antes de finales de marzo, activando el artículo 50 del Tratado de Lisboa, lo que daría paso a una serie de negociaciones durante dos años.
Antes ,la primera ministra tendrá que tomar en cuenta la decisión del Tribunal Supremo, que debe pronunciarse antes de finales de enero sobre la necesidad o no de consultar al Parlamento.
Anticipando las difíciles negociaciones, el ministro británico de Economía, Philip Hammond, alzó el tono y amenazó a la UE con "cambiar el modelo" fiscal y económico para "conseguir más competitividad" si su país no obtenía un acceso al mercado único europeo, junto al control de la migración, en las negociaciones del Brexit.
Dos años parece un lapso de tiempo demasiado corto para tratar todos los temas y los protagonistas reconocen ya desde ahora que será necesario un periodo de transición para amortiguar el golpe del Brexit y definir las nuevas relaciones.
En su discurso del martes, May también llamará a sus conciudadanos a "dejar de lado sus viejas divisiones y unirse para que el Brexit sea un éxito", y les pedirá poner fin a los "insultos" y al rencor entre partidarios y detractores de la UE, informaron los servicios de Downing Street.