Unas 1.500 personas asistieron este sábado en Hebrón, en la Cisjordania ocupada, a los funerales de dos jóvenes palestinos abatidos en septiembre, cuando, según las autoridades, atacaron con cuchillo a unos soldados israelíes.
PUBLICIDAD
Las autoridades israelíes devolvieron el viernes a sus familias los cuerpos de Hatem Chaludi, de 25 años, y Mohamed Rajabi, de 16.
Desde el 1 de octubre de 2015, una oleada de ataques con arma de fuego, arma blanca o conductores kamikaze contra miembros de las fuerzas del orden y, en menor medida, civiles israelíes, ha provocado la muerte de 246 palestinos, 36 israelíes, dos estadounidenses, un jordano, un eritreo y un sudanés, según un recuento de la AFP.
Las autoridades de Tel Aviv frecuentemente confiscan los cuerpos de los palestinos muertos durante varios meses con el objetivo de disuadir a otros potenciales atacantes y para evitar disturbios durante los funerales.
El Estado hebreo retiene aún los restos de siete palestinos, de los cuales tres de Hebrón, la mayor ciudad de Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde hace cerca de medio siglo.
Durante los funerales de este sábado, los asistentes enarbolaron banderas palestinas y también banderolas de varios grupos, entre ellos del islamista Hamas, pese a que no está claro que ninguno de los dos fallecidos tuviera vínculos con este movimiento que gobierna en la Franja de Gaza.
El gobierno de Israel anunció hace una semana que no devolvería a sus familiares los cuerpos de los militantes de Hamas muertos en ataques a israelíes, sino que los enterraría directamente.