El supremacista blanco Dylann Roof, autor de una masacre racista en el sureste de Estados Unidos en la que murieron nueve personas, dijo que no lamenta haber matado gente inocente en una nota leída este miércoles en la fase del juicio que definirá su sentencia.
PUBLICIDAD
El joven de 22 años, que llegó al tribunal federal de Charleston, en Carolina del Sur, sin llevar esposas y vestido con un suéter gris, se defiende a sí mismo en esta segunda etapa del juicio federal donde un jurado evaluará si lo condena a muerte o a cadena perpetua.
El mismo jurado lo halló culpable el mes pasado de los 33 cargos de los que se le acusaba, entre ellos crímenes de odio que derivaron en muertes, por la masacre cometida el 17 de junio de 2015 en la iglesia Madre Emanuel de Charleston, símbolo de la lucha contra la esclavitud.
Roof entró al templo, se unió a un grupo de estudio de la Biblia y, minutos después, abrió fuego contra los feligreses, todos negros.
"Quiero dejar claro que no lamento lo que hice", escribió Roof, quien es blanco, en una nota escrita en la cárcel ese año y leída por la fiscalía en su alegato de apertura. "No solté una lágrima por la gente inocente a la que maté".
"Sí lo lamento por los niños blancos inocentes que están forzados a vivir en este país enfermo y lo lamento por las personas blancas inocentes que mueren diariamente a manos de las razas inferiores".
Luego, cuando pronunció el alegato inicial en su propia defensa, Roof contradijo a sus abogados, quienes habían intentado argumentar desequilibrios mentales para mitigar la sentencia y conseguir la cadena perpetua en lugar de la pena capital.
PUBLICIDAD
"Me quise defender a mí mismo para evitar que mis abogados presenten (evidencia) de problemas mentales", dijo Roof. "No tengo ningún problema psicológico".
Es la primera vez que el jurado tiene oportunidad de escucharlo directamente. Hasta ahora, su ideología racista había sido expresada en un video grabado tras su arresto y a través de un manifiesto que Roof publicó en línea antes del ataque.
– "No les voy a mentir" –
En la fase previa del juicio, su abogado David Bruck pidió al jurado repetidas veces que consideraran la debilidad mental del acusado. También convocó una audiencia este lunes para evaluar si el joven era apto para enfrentar un juicio. El juez federal Richard Gergel falló que Roof es intelectualmente competente.
En su alegato de apertura, el fiscal Nathan Williams había dicho que los "horrendos actos" de Roof "justifican la pena de muerte".
"Él los mató por el color de su piel, porque pensaba que eran menos que gente", argumentó.
Roof ha dicho que no tiene intención de llamar a ningún testigo al estrado. En cambio, la fiscalía planea convocar a más de 30, entre expertos, sobrevivientes y familiares de las víctimas.
La primera fue Jennifer Pinckney, la viuda del asesinado pastor Clementa Pinckney. La mujer contó al jurado que ella y su hija se escondieron en una oficina adyacente cuando comenzaron los disparos.
Pinckney contó que, cuando escuchó que Roof intentaba abrir la puerta cerrada con llave, "un escalofrío (la) recorrió completamente".
Pero Roof se alejó y ella pudo llamar al 911. La policía le propuso un juego a la niña para evitarle que viera la carnicería que había tenido lugar. "Te vamos a sacar de aquí pero tienes que mantener los ojos cerrados", contó Pinckney que le dijo un oficial a su hija.
En la sala del tribunal, Roof no mostró ninguna emoción durante este testimonio. Miraba directamente hacia el frente y no hizo preguntas a la testigo.
En diciembre, la corte vio el video de la confesión que hizo Roof tras su arresto al día siguiente del ataque. En ella, el joven justificaba sus acciones como una represalia por los supuestos crímenes cometidos por los negros contra los blancos.
"Alguien tenía que hacerlo porque, sabes, los negros están matando a los blancos todo el tiempo en la calle y están violando a las mujeres blancas", decía Roof, calmado, al oficial del FBI que lo interrogaba.