Grupos a favor de los inmigrantes, escépticos de los matices que Donald Trump ha dado al tema de las deportaciones, anunciaron este jueves una jornada de manifestaciones para el 14 de enero próximo en más 40 localidades a lo largo de Estados Unidos.
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Será "el primer paso (…) para pedir a nuestro país y nuestros líderes de proteger a los inmigrantes y refugiados de la deportación, y pedir santuario para inmigrantes y refugiados", dijo Cristina Jiménez, directora de United We Dream.
Unas 46 actividades han sido planificadas en una veintena de estados, desde California hasta Nevada, para el 14 de enero, seis días antes de que Trump se instale en la Casa Blanca.
En Washington, los manifestantes esperan colmar la Metropolitan AME Church, una histórica iglesia metodista negra, ubicada a pocas cuadras de la Casa Blanca.
Según Kica Matos, directora para Derechos de Inmigrantes del Center for Community Change, los manifestantes pedirán al nuevo gobierno "respeto por los derechos civiles y la dignidad" de los beneficiarios del DACA, así como de familias de indocumentados, de refugiados en riesgo y musulmanes.
"Son todas comunidades vulnerables que ya son objeto de ataques por la nueva administración de Trump", señaló Matos, en una teleconferencia con periodistas.
Trump prometió en la campaña electoral poner fin "inmediatamente" al DACA, un programa creado por el presidente Barack Obama en 2012 a través de una orden ejecutiva -sin aprobación legislativa- para otorgar permisos temporales de residencia y trabajo para jóvenes traídos de niños ilegalmente al país por sus padres, en su mayoría de origen latinoamericano.
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El magnate, de 70 años, que no ha ocupado un cargo público, también lanzó virulentos ataques contra los musulmanes y refugiados.
Sin embargo, el empresario matizó sus opiniones respecto a DACA tras los comicios, reconociendo que entre esos jóvenes, un estimado de 1,8 millones, "algunos fueron buenos estudiantes" y "algunos tienen empleos increíbles".
"Y están en la Tierra de Nunca-Nunca Jamás porque no saben qué sucederá", dijo Trump a la revista Time tras su elección, prometiendo, sin dar detalles, "hallar una solución que dejará a la gente feliz y orgullosa".
Pero las organizaciones pro inmigrantes señalan que las declaraciones de Trump no apaciguan sus preocupaciones sobre el futuro de esos jóvenes, bautizados como "dreamers" (soñadores).
Según Jiménez "no hay certezas si el gobierno cambiará o no su opinión sobre DACA".
"Si quiere hacer algo por los dreamers, la respuesta es simple: mantenga el programa y retire sus amenazas de rescindir DACA", añadió.