La fiscalía chilena anunció este miércoles que colaborará con Francia en el caso de la desaparición y posible asesinato de una estudiante japonesa en diciembre en Besançon (este), cuya investigación tiene a un joven chileno como principal sospechoso.
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La fiscalía francesa abrió el martes una investigación por asesinato pese a que el cuerpo de Narumi Kurosaki aún no ha sido encontrado, ya que los elementos hallados apuntan a un caso de homicidio.
Además, emitió una orden de arresto contra el chileno.
En su página oficial la fiscalía de Chile informó que el pedido de asistencia de Francia por la desaparición de la estudiante se recibió la semana pasada.
"La Fiscalía recibió un pedido de asistencia mutua en materia penal de parte de las autoridades competentes de Francia (…) y están en curso esas diligencias para poder informar a la mayor brevedad a las autoridades requirentes", dijo el director de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones de la Fiscalía Nacional, Antonio Segovia.
Los requerimientos tienen que ver con la "identificación y últimos movimientos de algunos de los sospechosos que tienen en curso la fiscalía francesa, pero no podemos pronunciarnos mucho más en profundidad con el objeto de no entorpecer dicha diligencia" agregó el funcionario.
Las autoridades francesas buscan a un joven chileno identificado como expareja de la estudiante, de 21 años que estudiaba francés, vivía en una residencia del campus de la universidad de Besançon y fue vista por última vez el 4 de diciembre.
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La fiscal Edwige Rous- Morizot dijo el martes que la investigación se centra en la "personalidad invasiva" del joven chileno.
En tanto, la justicia chilena anunció que recopilará la información y la entregará a la Cancillería que será la encargada de informar a Francia.
