10 aspectos que deberían tomar en cuenta al tener una conversación difícil

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El poder saber cómo manejar una conversación difícil puede traernos grandes beneficios, más si podemos aplicar estas estratégias en todos los ámbitos de nuestra vida.

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“Las conversaciones hablan de la relación que tenemos, reflejando la calidad de la relación (…) si manejan sus conversaciones difíciles potenciarán su carrera, fortalecerán sus relaciones y mejorarán su salud”, compartió a Publimetro la psicóloga y coach especialista en Intervención estratégica, María José Ramírez.

Dentro de los aspectos a considerar, María José compartió los siguientes 10 puntos:

1. Contexto.

Es importante preparar las condiciones de tiempo y de privacidad adecuadas. No es aconsejable sostener una conversación difícil cuando se dispone de poco tiempo u otros pueden escuchar, pues el contexto puede arruinar las posibilidades de comunicarse efectivamente.
 

2. Propósito mutuo

Las conversaciones difíciles que tienen malos resultados, no por el contenido de la conversación sino porque otros creen que tienes una mala intención oculta. ¿Cómo los otros pueden sentirse seguros si creen que los quieren dañar? Por lo tanto, necesitamos que los otros perciban que estamos ttrabajando por un fin común en la conversación, que nos preocupamos por los objetivos, intereses y valores del otro y viceversa. Nosotros también necesitamos creer que los otros se preocupan por nosotros. Por lo tanto, el propósito mutuo es la condición de entrada para el diálogo.

3. Respeto Mutuo

Es la condición para que el diálogo continúe. Si las personas perciben que los otros no la respetan, la conversación se vuelve inmediatamente insegura y el diálogo frena abruptamente. ¿Por qué? Porque el respeto es como el aire, si falta, es en lo único en que las personas pueden pensar. En el instante en que las personas perciben una falta de respeto en una conversación, la conversación no es más sobre el propósito original, sino sobre defender la dignidad.

4. Estar listo emocionalmente

Preguntarse si se está preparado para tener la conversación y postergarla si es necesario. Se debe esperar a que estemos emocionalmente dispuestos a recibir y no sólo ganar nuestro punto. A su vez hay que saber si los otros están también emocionalmente en condiciones de tener dicha conversación.

5. Flujo libre de información

En el centro de toda conversación exitosa existe un flujo libre de información relevante. Las personas expresan sus opiniones abierta y honestamente, comparten sus emociones y articulan sus teorías. Comparten sus puntos de vista voluntaria y capaz, aún cuando sus ideas son controvertidas o poco populares.

6. Encontrar la piscina de entendimiento compartido 

Cada uno de nosotros entra a una conversación con nuestras propias opiniones, emociones, teorías y experiencias sobre el tema en particular lo que hace nuestra propia piscina de entendimiento. Cuando dos o más personas entran a una conversación, no comparten la misma piscina. Nuestras opiniones difieren. Las personas hábiles en el diálogo hacen todo lo que pueden para hacer seguro que se compartan sus propias comprensiones a la piscina compartida. No necesariamente están de acuerdo con todas las ideas, pero hacen lo mejor para asegurar que todas las ideas salgan al aire. 

7. Expresar y recibir sentimientos: Hablar en primera persona.

“Yo, a mí, me…”: “a mí me hace sentir incómoda cuando llegas tarde”. Diferenciar entre lo que sentimos y pensamos: “siento” y “pienso que”. Cada vez que el “siento” viene seguido con un qué estamos diciendo una idea. Yo siento pena… y lo otro lo pensamos o creemos. Usarlos incorrectamente confunde las conversaciones. Usar en su lugar “pienso que” o “creo que”: “Siento rabia porque creo que me tratas injustamente”. Mejor aclarar: “Me siento así porque pienso que…. 

8. Trabajen en ustedes mismos. 

El primer principio para el diálogo es comenzar con el corazón. Su propio corazón. Comiencen las discusiones por los motivos correctos y se mantienen enfocados sin importar qué suceda. 

9. Enfóquense en lo que realmente quieren.

¿Qué quieren realmente para ustedes? ¿Qué realmente quieren para otros? ¿Qué realmente quieren para la relación? Una vez que hayan contestado qué quieren, agreguen una pregunta más: ¿Cómo me comportaría si realmente quisiera esos resultados? Estas preguntas nos ayudan a recordar nuestro objetivo y nos ayuda a mantenernos enfocados. 

10. Dejen que el silencio haga la parte difícil.

10 segundos de silencio hacen muchísimo para calmar los ánimos cuando el ambiente se carga emocionalmente. Usen el silencio para bajar el ritmo de una conversación. A más carga emocional, más silencio se necesita.