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Tras tiroteo en pizzería de Washington, teorías conspirativas han crecido

Para los creyentes en teorías conspirativas, los extraños rumores sobre el “pizzagate” no acabaron cuando un hombre llegó armado hace unos días a una pizzería en Washington y disparó sin causar heridos en un intento mal encaminado de salvar a niños de una inexistente red de esclavitud sexual. Lo que hizo el tiroteo fue generar teorías de que la conspiración es más grande.

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En blogs, canales de YouTube y programas de radio por internet dedicados a teorías conspirativas, el arresto de Edgar Maddison Welch el domingo por el llamado “pizzagate” fue solo una “bandera falsa“, un término que ellos usan para acciones encubiertas o de distracción y que son orquestadas por el gobierno u otros grupos poderosos. La persistente creencia en la teoría de la bandera falsa muestra qué tan neciamente elaboradas pueden estar las conspiraciones, de acuerdo con expertos.

Según la policía, Welch llegó conduciendo hasta el restaurante Comet Ping Pong para investigar el rumor de que supuestamente el jefe de campaña de Hillary Clinton, John Podesta, y otros dentro de Washington tenían a niños trabajando de esclavos sexuales en ese local. La policía dijo que Welch hizo varios disparos dentro de la pizzería con un fusil de tipo militar y se rindió pacíficamente después de darse cuenta de que no había evidencia alguna de la existencia de una organización secreta de pedofilia.

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No hay evidencia que respalde los rumores sobre el restaurante, una institución querida en el acaudalado vecindario Chevy Chase. En el último año, empleados de Comet reportaron un vehículo dañado, una bolsa robada y acoso online. Aparte de eso, el negocio nunca ha estado bajo investigación policial.

Pero para los verdaderos creyentes, la ausencia de pruebas es solo otra señal de una conspiración y de un encubrimiento bien orquestado.

James Fetzer, un conocido creyente de las conspiraciones que también que el tiroteo en la primaria Sandy Hook fue un invento, dijo a The Associated Press que la visita de Welch a la pizzería fue un montaje para distraer a la gente de la verdad.

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“Verás, esto es parte de toda la idea, embarrar a la prensa alternativa, la cual está sacando muchas más verdades que los medios de comunicación masiva”, dijo el exprofesor de filosofía y fundador del grupo Scholars for 9/11 Truth.

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Welch, un empleado ocasional de 28 años y padre de dos hijos en North Carolina, está detenido sin derecho a fianza. Dijo a The New York Times que “solo quería hacer algo bueno y salió mal”.

Una vez que una teoría conspiratoria gana impulso, es inútil enfrentar a los creyentes con los hechos, de acuerdo con Michael Barkun, profesor emérito en la Escuela Maxwell de la Universidad Syracuse y autor del libro “A Culture of Conspiracy: Apocalyptic Visions in Contemporary America” (Una cultura de la conspiración: visiones apocalípticas en el Estados Unidos contemporáneo).

Los que creen en el “pizzagate” hablan de las referencias a la pizza en correos infiltrados de Podesta, los cuales fueron publicados por WikiLeaks, y a los lazos del dueño de Comet, James Alefantis, con donantes demócratas. Los creyentes peinaron los mensajes de Alefantis en redes sociales e incluso en los menús de su restaurante buscando “palabras clave” y “símbolos” que hicieran referencia al abuso sexual infantil.

Los creyentes en conspiraciones han hecho señalamientos similares sobre los padres de los 20 niños asesinados en la Escuela Primaria Sandy Hook en Newtown Connecticut, en diciembre de 2012, y los han llamado “actores de crisis” que pretenden estar de luto por niños que no existieron. Sandy Hook fue una noticia falsa para promover el control de armas, dicen los seguidores de la conspiración. Apenas esta semana, una mujer en Florida fue acusada de amenazar al padre de uno de los menores fallecidos porque ella pensaba que el ataque fue un montaje, de acuerdo con autoridades federales.

Otra bandera falsa, de acuerdo con los teóricos de la conspiración, fueron los ataques del 11 de septiembre de 2001. Algunos dicen que el mismo gobierno destruyó las torres del World Trade Center usando bombas y otros medios como parte de un plan para justificar las guerras que siguieron en Irak y Afganistán.

Joachim Hagopian, bloguero experto en noticias falsas, cree que los ataques desde entonces como los del año pasado en San Bernardino, California, y este año en un club gay en Orlando, Florida, también fueron banderas falsas.

Los creyentes en las conspiraciones han vinculado a Hillary Clinton con el abuso sexual infantil desde la década de 1990, de acuerdo con el profesor Barkun. Andrew Breitbart, el fallecido creador del sitio de noticias conservadoras Breitbart News —después dirigido por el estratega del presidente electo Donald Trump, Stephen Bannon— tuiteó en 2011 que Podesta “encubre la esclavitud sexual de menores”.

Las teorías de la conspiración también pueden ayudar a los creyentes a procesar noticias terribles, como los escándalos de abuso sexual donde está involucrada la Iglesia católica o los casos en la Universidad Penn State, dijo James Broderick, profesor de inglés en la Universidad New Jersey City y coautor de “Web of Conspiracy: A Guide to Conspiracy Theory Sites on the Internet” (Red de conspiración: una guía para los sitios de teorías de la conspiración en internet”.

“Tener una fuente identificada de maldad crea, en la mente algunas personas, una sensación de control”, dijo Broderick. “El mal no es azaroso. Es resultado de esas fuerzas identificadas”.

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