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Una estremecedora historia de despedida vivieron varios policías cuando el destino hizo que se despidieran de sus amigos y compañeros de equipo, y así entre lágrimas y palabras entrecortadas, los agentes le desearon lo mejor a los perros que por tantos años los acompañaron en tantos operativos.
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Y es que después de nueve años de trabajo con un hoja de servicio impecable y tras haber recibido cursos en Colombia para detectar drogas, “el oficial canino” Rosty se mostraba más emocionado por comerse el micrófono de la “AFP”, agencia que dio cobertura al evento, que por ser parte de la primera generación de perros policías en recibir una jubilación en México.
Las expresiones de cariño y admiración de parte de los policías fueron parte esencial en esta historia. “Ella te contagia de alegría, te anima a trabajar, tiene mucha pila”, cuenta una de las agentes.
“Él dio la vida por el servicio, trabajó durante 10 años, lo dio todo y es un de los perros que más aportó a la institución, merece un retiro digno, estar en un lugar más tranquilo sin tanto estrés, descansando, debe vivir sus últimos años en paz”, menciona otro policía.
Otros dicen que los van a extrañar porque pasaban con ellos los 365 días al año y eran parte de su familia y de su vida. “Siempre iba platicando con ella, era mi compañera”, cuenta Carmen Durán.
“Ella me dio muchas enseñanzas, gracias a ella aprendí lo bueno y lo malo, era mi binomio”, agregó otro agente, mientras que desde una oficina, otro policía cuenta que gracias a su compañero canino, tiene el puesto que tiene y que le agradece.
Según explicó el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia: estos nueve ejemplares y sus sucesores “van a estar con una familia, van a disfrutar de un entorno familiar”.
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El policía Rey David Villalobos espera poder adoptar a Tokio, su oficial canino asignado, dice que sus dos hijas pequeñas están muy emocionadas y que su esposa lo conoce y está de acuerdo en que forme parte de la familia.
Ambos han estado en operativos contra narcotraficantes en los que incluso hubo balaceras, pues la especialidad de Tokio es detectar armas, drogas y papel moneda.
La suboficial Carmen Durán también quiere adoptar a Claudia, una labrador negra, a quién le ha contado durante nueve años, “cosas íntimas que nadie más sabe”, y es que a diferencia de otros oficiales caninos, Claudia vivía con su manejadora.
Sin embargo, los animales serán donados a la Asociación Canófila de México, la cual elegirá a las nuevas familias de los perros.
Anterior a este día “los ejemplares caninos eran tipificados como un bien o una herramienta en la institución y se les trataba como tales” dijo durante la ceremonia de jubilación Manelich Castilla Craviotto, Comisionado General de la Policía Federal.
Y agregó “hoy en la practica se les reconoce como lo que son, oficiales caninos al servicio de la seguridad ciudadana” y por lo tanto, dijo también tienen “derecho a la vida”.
