El impopular jefe del Ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-ying, anunció este viernes que no se presentará a la reelección y abandonará el cargo al término de su primer y único mandato, en julio de 2017.
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Leung achacó la decisión a motivos familiares, asegurando que su movimiento respondía a su “responsabilidad como marido y como padre”, sin querer dar más detalles, pero apuntando que su anuncio no estaba relacionado con su legado como líder.
Según medios locales, su hija lleva en el hospital más de un mes, aunque se desconocen las razones concretas.
Visto por sus detractores como una marioneta de Pekín, el político ha sido fuertemente criticado por el bando prodemocrático de esta ciudad semiautónoma.
En las últimas semanas, los rumores sobre si las autoridades chinas le darían luz verde para presentarse de nuevo se habían intensificado.
Durante su anuncio, Leung afirmó que el Gobierno de Pekín había sido “de gran apoyo” en los últimos años e insistió en que su renuncia a la reelección respondía a motivos familiares.
