Rusia, aliada clave del régimen de Bashar al-Asad, anunció el jueves el cese de los ataques aéreos y disparos de artillería del ejército sirio contra los barrios de Alepo, medida que asegura la evacuación de miles de civiles atrapados en medio de la violencia.
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“Puedo decirles que hoy, las operaciones de combate del ejército sirio fueron interrumpidas en el este de Alepo porque hay una gran operación en curso para la evacuación de civiles”, declaró el en Hamburgo el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, al margen de una reunión de la OSCE en Alemania, citado por las agencias rusas.
“Habrá una columna de evacuación de 8.000 personas, cuyo itinerario es de cinco kilómetros”, precisó Lavrov.
Preguntado por los periodistas, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, consideró que la noticia es “indicativa de que algo positivo puede suceder”.
Lavrov anunció además que el sábado se llevarán a cabo conversaciones militares y diplomáticas entre Rusia y Estados Unidos en Ginebra “para terminar el trabajo (…) y definir los medios de resolución de los problemas del este de Alepo”.
En estas conversaciones se estudiarán los planes de evacuación de combatientes rebeldes y de los civiles que los apoyan, según el jefe de la diplomacia rusa.
Serguei Lavrov y su homólogo estadounidense, John Kerry, se reunieron el jueves de forma breve al margen de la reunión de Hamburgo, pero un responsable estadounidense señaló que no había habido “avances ni conclusiones sobre Alepo”.
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Ambos se habían reunido ya la víspera por la noche en Hamburgo, sin lograr ningún avance real sobre un proyecto para el cese de los combates y la evacuación de civiles de Alepo, donde la rebelión está a punto de perder sus últimos bastiones frente al avance de las tropas del régimen sirio, apoyadas por Rusia e Irán.
El anuncio de Lavrov se produjo un día después de que seis países occidentales, incluido Estados Unidos, pidieran el miércoles un “alto el fuego inmediato” ante la “catástrofe humanitaria” y solicitaran a Rusia e Irán que aprovechen su influencia sobre el régimen de Asad para conseguirlo.
— Cese de bombardeos y disparos de artillería —
Tras el anuncio sorpresa de Moscú, que no fue comentado por el régimen sirio en Damasco, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) registró un cese de los ataques de la aviación siria y una baja de los disparos de artillería en los últimos sectores donde los rebeldes están atrincherados.
“Hay más calma. Incluso los disparos de armas ligeras disminuyeron, lo que no había ocurrido hasta ahora”, confirmó el corresponsal de la AFP en Alepo Este.
Un responsable del grupo rebelde Nuredin al Zinki, Yasser Youssef, expresó dudas sobre el anuncio ruso. “No se puede considerar seria esa declaración sino en caso de que haya medidas concretas garantizadas por la ONU”, dijo a la AFP.
Fortalecido por el fulgurante avance de sus tropas en los barrios rebeldes, en Alepo-Este, desde el inicio de una ofensiva lanzada el 15 de noviembre, el presidente Bashar al Asad rechazó hasta ahora los llamados a un cese del fuego, tratando de controlar a cualquier precio la totalidad de la segunda ciudad del país.
Los rebeldes están atrincherados en algunos sectores del sur de Alepo Este con decenas de miles de civiles atrapados, mientras el ejército, apoyado por combatientes iraníes y del Hezbolá libanés, controla ahora más del 85% de la parte que los insurgentes conquistaron en 2012, según la OSDH.
– Llamado de los Cascos blancos –
Los Cascos blancos, rescatistas que operan en los sectores rebeldes en Alepo-Este, lanzaron un llamado desesperado a las organizaciones internacionales para que los protejan asegurándoles un paso seguro.
“Si no son evacuados, nuestros voluntarios pueden sufrir tortura o ejecución en las cárceles del régimen”, agregaron dirigiéndose al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), a la ONU y al Consejo de seguridad.
La intensidad de los combates aceleró el éxodo de la población y 80.000 personas huyeron de Alepo Este desde el 15 de noviembre, según la OSDH.
La reconquista de Alepo sería para el régimen su más importante victoria desde el inicio de la guerra en 2011.