Reino Unido ayudará a “repeler” la agresividad de Irán, prometió este miércoles la primera ministra, Theresa May, en un discurso en Baréin retransmitido por la televisión británica Sky News.
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“Tenemos (…) que trabajar juntos para repeler las acciones agresivas regionales de Irán”, aseguró May en una cumbre que reunía a seis países del Golfo.
“Al tiempo que abordamos nuevas amenazas a nuestra seguridad, tenemos que continuar confrontando a actores estatales cuya influencia alimenta la inestabilidad en la región”, añadió.
“Quiero asegurarles”, afirmó, “que veo claramente la amenaza que Irán supone para el Golfo y, más ampliamente, para Oriente Medio”.
Londres trata de tejer nuevas alianzas para cuando abandone la Unión Europea y May aboga por intensificar las relaciones comerciales con la región.
“Quiero que estas discusiones allanen el camino para un ambicioso acuerdo comercial”, afirmó.
El rey Salman de Arabia Saudí, la gran potencia regional, abrió la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo reclamando “redoblar esfuerzos” para hacer frente a los desafíos regionales.
En octubre de 2015, Reino Unido empezó a construir una base naval en Mina Salman, cerca de Manama, la primera nueva base permanente que establece en Oriente Medio en cuatro décadas.
