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El ministro israelí de Defensa Avigdor Lieberman pidió retrasar un controvertido voto sobre la legalización de colonias salvajes en Cisjordania ocupada hasta la llegada del presidente estadounidense electo Donald Trump a la Casa Blanca.
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“Creo que sería mucho mejor aplazar este proceso legislativo hasta el 20 de enero”, fecha en la que Trump asumirá la presidencia, afirmó el ministro ultranacionalista durante una conferencia celebrada el viernes por la noche en Washington.
Los diputados israelíes deben estudiar un texto que legalizaría unas 4.000 viviendas israelíes en Cisjordania, territorio palestino que Israel ocupa desde 1967. El miércoles, el debate sobre esta propuesta se aplazó una semana.
Este proyecto, junto al que plantea prohibir el uso de altavoces en las mezquitas para llamar a la oración del amanecer y de la noche, pone a prueba la coalición derechista del primer ministro Benjamin Netanyahu. Y buena parte de la comunidad internacional teme que complique aún más la búsqueda de la paz entre israelíes y palestinos.
“Propongo esperar a la nueva administración e instaurar con ella una política común sin sorpresas”, defendió Lieberman.
Muchos países, entre ellos Estados Unidos, criticaron el proyecto de ley, y Netanyahu alertó sobre la posibilidad de que Israel sea llevado ante la Corte Penal Internacional si se aprueba, ya que el Estado se otorgaría el derecho a legislar sobre un territorio ocupado en el que no es soberano, indicaron varios medios de comunicación.
Fue uno de los aliados del Likud de Netanyahu, el partido nacionalista y religioso Hogar Judío, quien presentó los proyectos de ley sobre la legalización de viviendas y el uso de altavoces.
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En los últimos tiempos, esta formación ha llevado a cabo una intensa campaña para preservar Amona, una colonia considerada como salvaje –esto es, no sólo ilegal para la comunidad internacional, sino también en virtud de las leyes israelíes–.
El Tribunal Supremo israelí ordenó la destrucción del asentamiento de Amona antes del 25 de diciembre, un hecho que podría causar una gran confrontación en el seno de la coalición gobernante.
