El partido palestino Fatah dio a conocer este domingo los integrantes de su nueva dirección, tras un voto que apartó a los opositores del presidente Mahmud Abas y señaló a posibles sucesores del anciano líder.
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Entre los 18 miembros elegidos en el comité central, la principal instancia del partido, destacaron dos hombres: Marwan Barghuti y Jibril Rajub.
Barghuti, uno de los líderes de la segunda intifada encarcelado desde 2002 en Israel, fue quien más votos consiguió, seguido de Rajub, un exresponsable de los servicios de inteligencia que se encarga de la federación palestina de fútbol.
El Fatah celebró esta semana su primer congreso en siete años. El martes, en la apertura, Abas fue reelegido presidente del partido.
El mandatario de 81 años, que también dirige la Autoridad Palestina y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) —reconocida mundialmente como única representante de los palestinos— afronta una creciente oposición entre sus filas y trata de preparar su sucesión, según los analistas.
Para él, el congreso del Fatah tenía dos objetivos: apartar a sus opositores y apuntalar el control del partido sobre las instancias de la Autoridad Palestina.
El comité central –con cinco nuevos miembros– ya no incluye a Mohamed Dahlan, elegido en 2009 antes de convertirse en el adversario de Abas y de exiliarse.
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– Abas manda –
El sobrino del fallecido líder palestino Yaser Arafat, Nasser al Qudwa, continúa en el comité central. El ministro de Educación, Sabri Saidam, lo integra y Nabil Chaath, alto responsable del partido, lo abandona.
El presidente deberá nombrar a cuatro miembros del comité central, en una fecha que todavía se desconoce.
Según los expertos, la reducción del número de votantes en el congreso —unos 1.000 menos que en 2009— buscaba anular la influencia de los seguidores de Dahlan en la votación.
Los participantes en el congreso también eligieron a 80 miembros del consejo revolucionario, el Parlamento del partido, al que se añadirán otras 40 personas nombradas por Abas.
Tras este congreso, Abas “ha demostrado que sigue controlando el Fatah y la Autoridad Palestina en lo relativo a las finanzas y la organización, y que puede utilizarlos para trasmitir su visión”, afirma Wajih Abu Zarifa, profesor gazatí de Ciencias Políticas.
Estas elecciones son determinantes para el futuro de los palestinos y del proceso de paz con Israel, ya que este partido es la “columna vertebral” de la OLP.
En el segundo día del congreso, Abas, que firmó los acuerdos de Oslo con Israel en 1993, volvió a defender el “diálogo” y la “resistencia pacífica” a la ocupación israelí para obtener un Estado palestino independiente.
Pasaron 20 años entre el quinto y el sexto congreso del Fatah. Pero este séptimo se celebró mucho antes, porque la sucesión de Abas, aunque no se mencionó de forma oficial, está en mente de todos.
Para el analista palestino Jamil Hilal, “más que el conjunto del pueblo, es una pequeña élite política en el seno de la dirección del Fatah la que elegirá” al sucesor de Abas.
Según él, esto se debe al hecho de que las “instituciones nacionales legítimas no funcionan” por culpa de la división entre palestinos, desde que el movimiento islamista Hamas tomó el poder en la Franja de Gaza en 2007.