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El jefe de Gobierno italiano, Matteo Renzi, se juega su carrera política el domingo con el referéndum sobre la reforma de la Constitución, cuyo resultado incierto preocupa a Europa.
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“Todo está en juego en las próximas horas”, advirtió Renzi este viernes, a dos días de una convocatoria a la que están citados unos cincuenta millones de italianos.
La reforma atañe principalmente a una serie de cambios en el Parlamento, para agilizar el proceso legislativo y garantizar mayor estabilidad política, uno de los grandes males de Italia, que ha tenido 60 gobiernos en 70 años de democracia.
Para ello propone el fin del actual sistema parlamentario, el llamado ‘bicameralismo perfecto’ que otorga el mismo poder a la Cámara de Diputados y al Senado, y la reducción del número de senadores, de 300 a unos 100, los cuales no serán nombrados por elección directa, sino por los Gobiernos regionales, convirtiendo el Senado en una especie de Cámara territorial.
“El domingo se vota un referéndum fundamental, no para el gobierno, o para un partido, sino para el país entero”, adelantó Renzi, quien espera movilizar a un abanico amplio de indecisos para garantizarse la victoria.
Más de cuatro millones de italianos residentes en el extranjero tuvieron plazo hasta el jueves para votar. Según medios italianos, la participación en esta ocasión fue alta y en general a favor del ‘sí’.
Según los últimos sondeos publicados hace dos semanas sobre la intención de voto, el ‘sí’ a la reforma obtendría un 55% frente al 45% del ‘no’, aunque una cuarta parte del electorado no había tomado una decisión.
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La tensión en toda la península es alta tras una campaña agotadora para explicar las medidas y frenar el nerviosismo que generó el reto de Renzi hace un año, cuando anunció que ligaba el referéndum a su permanencia en la jefatura de Gobierno, a la que llegó en febrero de 2014.
– Solo contra todos –
El desafío del primer ministro generó una verdadera campaña de “todos contra Renzi” y, a pesar de que dio marcha atrás al reconocer que había sido un error personalizar el referéndum, ha tenido a casi todo el abanico político en su contra.
Los cinco partidos que integran la derecha italiana, la formación populista Movimiento Cinco Estrellas, la extrema izquierda e inclusive importantes personalidades de su propio partido, el Partido Democrático (PD), de centro-izquierda, entre ellos el ex primer ministro Massimo D’Alema, se oponen rotundamente a la reforma promovida por Renzi.
Los cambios fueron aprobados en abril pasado por el Parlamento y modifican 44 de los 137 artículos que integran la Carta Magna, un texto redactado en 1948 tras la Segunda Guerra Mundial y los veinte años de gobierno fascista, y cuyo objetivo es evitar el surgimiento de otro dictador como Benito Mussolini.
– Deriva autoritaria –
Renzi, que promueve también una nueva la ley electoral que otorgue enorme poder al partido que gane las elecciones, ha sido acusado de querer concentrar el poder en una sola persona, lo que representa para sus mayores críticos un “retroceso democrático” y una “deriva autoritaria”.
“Se trata de una reforma que reduce el espacio para la participación ciudadana y la soberanía popular. Se humilla al Parlamento y se da demasiado poder al gobierno sin tener el contrapeso necesario”, explicó a AFP el ex primer ministro D’Alema, entre los fundadores del PD.
“Pasar de un Senado elegido por el pueblo a uno formado por funcionarios locales y designados por el gobierno es reducir el poder del pueblo”, comentó por su parte Albertoluciano Santoro, un experto consultado por AFP.
Ante la posibilidad de un revés que podría tener consecuencias para la estabilidad de la tercera economía de la eurozona, importantes líderes mundiales como el presidente estadounidense, Barack Obama; la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se han pronunciado a favor del ‘sí’ a las reformas.
Renzi ha sumado apoyos también del mundo económico, lo que es criticado por el cómico Beppe Grillo, fundador del Movimiento Cinco Estrellas (M5E).
Reforzado por la ola populista que terminó con la victoria del Brexit en el Reino Unido y de Donald Trump en Estados Unidos, el M5E quiere tomar las riendas del país pese a su poca experiencia tanto a nivel local como a nivel nacional y advirtió que exigirá elecciones anticipadas si Renzi sale derrotado.