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El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, inicia este jueves una ‘gira de la victoria’ por estados industriales que fueron fundamentales en su victoria, empezando por Indiana, donde visitará una industria que canceló su traslado a México.
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Trump era esperado en Indianápolis en la fábrica de acondicionadores de aire Carrier, símbolo de la política que pretende implementar contra la instalación de industrias estadounidenses en otros países.
Trump ya convirtió a Carrier en uno de los símbolos de su victoria, después de que la empresa anunciara que había cancelado su plan de relocalizar 1.000 puestos de trabajo a México.
De acuerdo con un mensaje en la red Twitter, Carrier tomó esa decisión después de “concluir un acuerdo con el presidente electo”.
“Deseo que llegue la hora de encontrarme con los trabajadores de Carrier, que son fenomenales. ¡Venderán muchos más acondicionadores de aire!”, apuntó Trump en Twitter en la noche del miércoles.
El presidente electo estará acompañado por su vicepresidente, Mike Pence, que es también gobernador de Indiana.
En un comunicado público emitido el miércoles, Carrier explicó que los “incentivos propuestos por el Estado (de Indiana) jugaron un rol importante” en la decisión de no relocalizar los puestos de trabajo a México.
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La empresa añadió que también fabricará en Indiana calentadores de gas gracias a “importantes inversiones”, aunque agregó que como compañía sigue creyendo en las “ventajas del libre comercio”.
– Mucho “comercio estúpido” –
En tanto, en la localidad de Huntington, 700 empleados de una fábrica de microprocesadores perteneciente a United Technologies, temen por su estabilidad ya que la firma planea relocalizar la producción a México para 2018.
La tasa de desempleo es de 4,4% en Indiana, donde las empresas buscan personal altamente calificado, como en los sectores de tecnología de información o fabricación automatizada.
Esta visita es la primera etapa de una “gira de la victoria” que el presidente electo pretende realizar por estados donde pavimentó su camino a la Casa Blanca.
Este jueves tiene previsto también visitar Cincinnati, en el estado de Ohio.
Esta gira ocurre después que el presidente electo anunciara nombramientos de suma importancia en su equipo económico: el banquero Steven Mnuchin, de 53 años, será su secretario del Tesoro, y el multimillonario Wilbur Ross, de 79 años, asumirá el departamento de Comercio.
Mnuchin y Ross tendrán, precisamente, la responsabilidad de aplicar la promesa de campaña de revisar los acuerdos comerciales firmados por Estados Unidos y preservar los empleos industriales de la relocalización al extranjero.
Ross, sin embargo, ya descartó de forma enérgica las acusaciones de proteccionismo. “‘Proteccionismo’ no es una palabra significativa, es peyorativa”, dijo Ross a la red de televisión CNBC.
De acuerdo con el próximo secretario de Comercio, las autoridades estadounidenses hasta ahora “han hecho mucho comercio estúpido y es eso lo que queremos corregir”, dijo, en especial en el “aumento de las exportaciones estadounidenses”.
En realidad, la aplicación práctica de esta política de Washington en materia de intercambio internacional está más directamente en manos del Representante Especial para Comercio (USTR), quien aún no ha sido anunciado.
– Ajustarse los cinturones –
Antes de iniciar esta gira con Trump, Pence se encontró el miércoles con líderes del Partido Republicano en el Congreso, a los que les recomendó que se “ajusten los cinturones” ante la llegada de Trump a la Casa Blanca, el 20 de enero.
Mientras su equipo anunciaba los nombramientos de Mnuchin y Ross, Trump recurrió a Twitter para tratar de disipar los cuestionamientos por eventuales conflictos de interés a raíz de sus actividades empresariales.
En una seguidilla de mensajes, Trump anunció que ofrecerá una conferencia de prensa el 15 de diciembre junto a sus hijos para discutir su alejamiento del organigrama de empresas con su Trump.
Aunque no se conocen detalles del plan, se supone que Trump podría pasar el control del imperio de negocios a sus hijos Ivanka, Eric y Donald Jr.
Para numerosos expertos, sin embargo, eso no resuelve los problemas por conflictos de interés, ya que los tres hijos son también consejeros del presidente electo e incluso tuvieron voz en los nombramientos conocidos hasta ahora.
